Este es el último poema que hoy escribo
ya que mis letras poco a poco languidecen,
no sabría explicar como sobrevivo
si en cada latir del corazón ellas perecen.
Pensando en ti me sorprendió la noche
busque tu sonrisa y solo vi neblinas
la luna se negaba a iluminar mi rostro
las estrellas pálidas se escondían.
Cada verso que yo te escribo
es una ofrenda de mi amor,
los arrebatos y los errores son raíces
que se vierten en el alma con dolor.
Escucha corazón, estas a tiempo
de devolverme la vida con tus besos
de sanar las heridas que nos hemos hecho
y que el fénix de nuestro amor cobre aliento.
No dejes que termine este momento
pues la tinta se extingue y yo no quiero,
terminar esta historia de amor eterno
y menos que éste sea mi último verso
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