¡Mo más Amor! Huyeron de mi mente
para siempre sus dulces impresiones;
se acabaron las mágicas visiones
que le alma finge en su delirio ardiente.
Está ya seca la copiosa fuente
en que un tiempo bebí mis ilusiones;
apagóse el volcán de las pasiones
y late el corazón indiferente
Adíos beldades: nunca en lo futuro
vuestros desdenes temeré, ni engaños
¡ Qué hermoso hubiera sido !