Mis manos se deslizan por parte invisibles
Que llegan al pozo de la nada absoluta.
Me adentro dentro de la oscuridad
Y no salgo de ella hasta el amanecer
Que como siempre es un día gris
De tristezas oscuras.
Aún siento el despertar de los huesos
Retorcidos por las musarañas muertas
Y el desavenir de las sirenas descalzas
Conozco el silencio, y la muerte anunciada
Pero, desconozco lo vivido sin morir.
Me iré a descansar de todo el tiempo perdido
En busca de la miserable
despedida del dolor agudo silencios
No sé si dejar todo en el aire
O dejar que el aire deje de sentir
Pero el silencio me ha dicho
Que siga silbando en la oscuridad
Y que no deje de respirar,
Aún si aire.