BOLERO
Me invitaste a bailar. Cerré los ojos. En la música lenta de un bolero, despacito, trazamos un sendero de corazones con latidos rojos.
Descorrimos del alma los cerrojos lanzándola a volar hacia un lucero; yo me dejé llevar, y en un "te quiero" diste la vuelta entera a mis antojos.
Yo apoyada en tu hombro, melodía: "La hiedra", "Piel canela", "La distancia", susurraste al oído, yo soñando;
(o soñamos los dos); fuera llovía, y se daba la extraña circunstancia de no estar juntos y seguir bailando
Antonia Alvarez
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