Usted Puede, Sí, Levantar La Vista....Por Paulo Barbosa - Lalunaelmaryelamor

Para reflexionar...(13-16/05/11)
Usted Puede, Sí, Levantar La Vista

"Porque me han rodeado males sin número; Me han alcanzado
mis maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado
más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla"
(Salmos 40:12).

Caballeros: Incluso ustedes hallarán un cheque de 150
dólares. Yo me engañé en mi declaración del impuesto de
renta en el año pasado y no pude dormir desde entonces. Si
yo continuar teniendo dificultades para dormir, yo les
mandaré lo demás. Atentamente, Un Pagador de Impuestos.

No queremos aquí hablar de impuestos y sí, de falta de la
verdadera paz. Cuando nuestras vidas están fuera de los
caminos de Dios, trillando atajos obscuros y no muy dignos,
luego nuestro corazón se cierra, atrancando allá adentro
sentimientos de angustia y hasta desesperación. No sabemos
para donde seguir, no conseguimos mirar tranquilamente
alrededor y, principalmente, no somos capaces de "levantar
la vista".

Las fuerzas nos faltan, la alegría se esconde de nosotros,
sentimos un frío en el alma, aun cuando el día esté soleado
y caliente. Queremos suplicar a ayuda de Dios, pero no
tenemos coraje de dirigirle la palabra.

Quizá usted esté pasando por eso. No consigue encontrar una
salida para su drama. Sienta que su vida es huera o tomada
apenas por iniquidades. Sienta remordimientos, mágoas del
pasado, resentimientos con relación a la familia. Quizá
hasta no consiga dormir derecho, como el personaje de
nuestra ilustración. Pero, en nombre de Jesus, todo puede
cambiar.

Necesita saber que nuestro Señor es lleno de amor. Él
entiende nuestras flaquezas y, cuando nos mostramos
arrepentidos, nos abraza y nos concede perdón. Él tiene
placer en bendecirnos y es perito en transformar el
equivocado en el cierto, el flaco en el fuerte, el perdido
en salvo, el taciturno en una persona abundantemente feliz.

Levante la vista, para el amado Salvador, y usted volverá a
dormir un sueño tranquilo y vivir la paz que solo Él puede
dar.

Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet