LUZ DE TU PRESENCIA
¿Tú venías buscándome desde playas y sierras? ¿Venías presintiéndome por todos los caminos? ¿Escuchabas mi voz en los ecos del viento y tocabas mis manos en el agua del río?
Me hallaste en una tarde de soledad y música. Suavemente llegabas con tu amor a mi vida. Al fondo las montañas heridas por la lluvia Y en medio de los muros la lámpara encendida.
Yo entendí tu presencia porque un fuego de angustia destructor y quemante se apagó entre mis venas. Porque el agua invasora de una inmensa amargura desplegó hacia el olvido sus oscuras mareas.
Te di mi lejanía de bruma y de silencio -la tienes en tus manos como una flor de sombra-, en cambio tú me has dado tu claridad sonora que resucita muros en mis ciudades rotas.
Maruja Vieira
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