Caía la tarde de un día de Agosto y yo caminaba a orillas del mar, buscaba ansiosa, tu cuerpo en la arena, esperaba encontrarte, volvernos a amar. Con mucha tristeza, caminé, no sé cuánto, solo sé que el faro, quedó muy atrás; busqué el horizonte, y vieron mis ojos, tan solo la luna flotando en el mar. Volví tras mis pasos buscando tus huellas, esa noche, mi vida, no me fuiste a esperar, mil cosas pasaron por mis fantasías, y repitiendo tu nombre, me puse a llorar. En fin, muchacho, tan sola te extraño, extraño tus besos, tu forma de amar, tu latir agitado, al hundirme en tu cuerpo, y tu voz temblorosa pidiendo por más. Mañana, seguro, volverás a la playa, y nos amaremos a orillas del mar, tu cuerpo desnudo, tus ojos, tu boca serena dorada,mi muchacho amado  mi amor  es el mar.