¿Quién soy ? El Caso de Jason Bourne.
Algunos de nosotros llegamos a ver la
película El caso Bourne, Identidad desconocida.
Esta basada en la novela de Robert Ludlum, y
es la historia donde un hombre es hallado herido
en el mar y al despertar no tiene memoria de nada.
Sólo un número de cuenta de un banco, lo que le
lleva a descubrir su nombre: Jason Bourne. Al
volver en sí, Bourne no recuerda absolutamente
nada de su pasado, por lo que agradeciendo a sus
salvadores emprende el camino hacia el
reencuentro consigo mismo, usando como única
pista, la dirección del banco suizo.
Siguiendo este rastro, Jason Bourne descubrirá
poco a poco que es poseedor de habilidades de batalla
y pensamiento altamente sofisticadas; atado a
su desconcierto y huyendo de agentes que continua
e inexplicablemente tratan de asesinarlo.
¿Será que este puede ser tu caso?
¿Sabes tú quien eres o desconoces tu identidad?
¿Quién soy?
Esta es una de las preguntas más complicadas
que todos alguna vez nos hayamos hecho, parece
fácil de contestar, pero la realidad es que no es
tan fácil como parece. En oportunidades cuando
estamos entrenando, capacitando o dando
alguna conferencia lanzamos la pregunta:
¿Quién eres tu?, y la verdad que nadie sabe qué
contestar. Muchos me dicen su nombre, otros me
dicen la profesión u ocupación que realizan, otros
me hablan de su nacionalidad, y yo les digo
amablemente que Yo no les pregunté su
nombre, yo pregunté ¿quién eres?.
Esta práctica me ha enseñado que a mucha gente
se le dificulta hablar de sí mismo. Pueden hablar
de los demás, pero de sí mismo les cuesta. Eso
lo comprobamos así: a cualquiera que usted le
pregunte: ¿quién es tal persona? Seguramente se
desborda dándole una descripción detallada de esa
persona. Sea bueno o malo siempre tiene algo que
decir, pero cuando la pregunta es ¿Quién eres?,
existe como un bloqueo mental y pasa lo que le
sucede a Jason Bourne, identidad desconocida.
Alguien dijo: “Tú eres tres personas: Aquella que
crees ser; aquella que otros piensan que eres; y
aquella que Dios sabe que eres”. . En la medida
que nosotros aprendamos a reconocer quienes
somos verdaderamente, entonces nuestra vida
será una vida más sana, feliz y de maravilla.
Todos queremos una vida feliz, pero la verdad
es que no todos estamos experimentando esa vida
abundante y maravillosa, pero no lo sabrás ni
lo experimentaras hasta que tengas bien clara tu
identidad. Y para ello hay que prepararse mental
y emocionalmente con los principios divinos
establecidos en la Palabra de Dios.
Conocer tu identidad te hace fuerte, quita la
duda y vence el miedo, sobre todo te da un destino.
Uno de mis versículos favoritos es: “Porque somos
hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10). A través
de este versículo puedes darte cuenta que no eres
un accidente, que tu vida tiene propósito, tu eres
hechura de Dios y has sido creado para grandes
cosas, para obtener resultados extraordinarios
en la vida.
Así como Jason Bourne en la película también
se percata que posee muchas habilidades
extraordinarias, que fue entrenado para
misiones imposibles, debes darte cuenta que en ti
hay fortalezas, virtudes, habilidades y talentos únicos
para una misión, para desarrollar los sueños que
Dios ha puesto en tu corazón. No dejes que los
asesinos de sueños te hagan abortar la misión.
Nunca renuncies a ellos, fuiste creado para grandes
cosas. Es tiempo de descubrir tus fortalezas y
debilidades, tus virtudes y defectos y tus
habilidades y talentos.
Tienes que saber que tu capacidad puede
llegar a altos niveles y que tu valor es incalculable.
Eres la máxima creación de Dios. Tú puedes
alcanzar resultados extraordinarios en la vida.
No espere que los años pasen para que después diga:
si hubiera hecho esto, que hubiese pasado.
Hoy es el mejor día para empezar a ser lo que
Dios dice que eres, para empezar a ser y hacer
aquello que Dios ha puesto en tu corazón.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
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