Reflexion
Jardineros, fruticultores y hortelanos entienden a la perfección este relato de la vid. Los tallos y las ramas que se podan y se desprenden de la vid se marchitan. Es una verdad tan obvia y evidente que no necesita explicación. Hay otras narraciones y parábolas de Jesús más ingeniosas y provocativas que ésta.
La gravedad del relato no está en la profundidad de su enseñanza,
sino en la dificultad de su práctica. Permanecer junto a Jesús, asumiendo las opciones
que Él asume con todas sus consecuencias es muy complicado.
La persona quiere desembarazarse de Jesús y su proyecto cuando la carga se torna difícil de llevar. No es posible seguir a Jesús de forma convenenciera. Él nos reclama un sí o un no rotundos y radicales.
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