
Si te dices filósofo, no me hables de filosofía; muéstrame tu amor a la verdad. Si te dices teólogo, no me hables de teología; muéstrame qué significa Dios en tu vida. Si te dices pensador, no me hables de lo que pensaron los pensadores; muéstrame qué piensas tú. Si te dices político, no me hables de política; muéstrame qué haces por el bien de todos. Si te dices bueno, no me hables de la bondad; muéstrame cómo amas. Si te dices creyente, no me hables de tu credo o de tu religión; muéstrame tu modo de vivir. Convengamos en no engañarnos huyendo con el ruido de palabras huecas del vértigo que nos causan los vacíos de nuestra vida.
Quiero mostrarte mi alma..
dejame llegar a la tuya!!!
Preciosa

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