Te Quiero Contar Un Cuento…
Estoy a punto de caer en el pozo avellana de tus ojos… Me aferro a mis razones, a las pocas raíces que la vida me ha ido creciendo en el alma… Pero me empujan las estrellas que te brillan en el fondo y, como otra Margarita traviesa, me inclino desde el borde de tus labios tratando de atraparlas. Entonces me resbalo, me resbalo, me resbalo, caigo sin voluntad en tu deseo… Aquí no hay elefantes ni dos ni cuatrocientos, aquí las plumas de tus manos, aquí mi piel vistiéndose de versos.
Aida Elena Parraga
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