Es mi alma que habla.
Con nuestras miradas hagamos
de nuestro corazón un jardín
siempre, cultivándolo
Con nuestra labia hagamos
al enemigo ser nuestro
amigo, no hay que dudarlo
Con nuestros oídos podemos
aprender el buen sonido,
y obsequiémoslo
Con nuestras manos podemos
curar a un ser maltratado, y amarlo
Llenemos a diario nuestra
ánfora de buenas acciones
Llevemos en ellas aromas de muchos
sensibles olores y colores
Llevemos en nuestro corazón el amor,
así veremos nuestros errores
Y diariamente cantaremos, nuestros
cantos, de buenos sabores
Confiemos en nuestra
fe inmensa que brilla dentro
No la dejemos opacar
con muchos resentimientos
Vallamos por la vida llevando
siempre los contentos
Porque de lo contrario estaremos
dudosos de nuestros cimientos
Queremos volar alto
y cargamos mucho peso
Soñamos en ser mejores y
nos dejamos llevar por lo denso
Aprendamos a luchar por
conocer a nuestro ser, hermoso
Mientras caminamos
no miremos para detrás
porque, podemos caer en el poso
Salimos y entramos diariamente
en nuestros sentimientos
Tenemos que criarlos como se
crían las plantas medicinales
Y sacar diariamente las
malezas, plantas venenosas
Porque si tomamos de ellas
creyendo que son plantas
medicinales, siendo engañados
por las que se le asemejan
que son venenosas, nos
podemos envenenar
En una continua lucha amemos
al creador y su creación
Porque es El. Que hiso esta
creación múltiple en expresión
Somos ignorantes y tercos
siempre perdemos la razón
Y nos convertimos presas
de nuestra falsa pasión
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