Centella asiatica
Planta anual herbácea rastrera de la familia Apiaceae, procedente de de Oriente, fundamentalmente India y Sri Lanka. Presenta tallos finos y estolones rastreros, colores verdosos a rojizos, estando las plantas interconectadas entre sí. Tiene hojas largas, verdes, reniformes con ápices redondeados con textura epidérmica suave con vasos marcados. Las hojas nacen en peciolos pericládicos. Las raíces forman un rizoma, creciendo verticalmente, de color crema y cubierto de pelos radiculares. Las flores son de rosadas a rojas, en pequeñas y redondeadas umbelas cerca del suelo. Cada flor está parcialmente encerrada en dos brácteas verdes
Durante milenios esta planta ha sido utilizada en la medicina ayurvédica para tratamientos de cicatrización de heridas, lepra, como revitalizador psico-físico y purificador de la sangre
La planta y sus extractos contienen principios activos que son saponósidos pentacíclicos triterpénicos: principalmente asiaticósidos (*) (éster del ácido asiático y un trisacárido) y madecasósido (éster del ácido madecásico y un trisacárido). Otras saponinas minoritarias son centellósido, brahmósido, brahminósido y centellosaponinas B, C y D.
Actualmente, la Centella asiática es utilizada en demencias y trastornos cognitivos, en el tratamiento de insuficiencia venosa crónica, de microangiopatía diabética y de placas arterioescleróticas, en patologías dermatológicas como cicatrización de heridas y escaras, en la prevención de estrías del embarazo y psoriasis. También se se comercializa para el tratamiento de obesidad y celulitis.
La Centella asiática es una de plantas más estudiadas, tanto desde el punto de vista farmacológico como desde el punto de vista clínica.
Desde el punto de vista farmacológico, se han evidenciado los siguientes efectos:
Actividad antioxidante
Efectos neuroprotectores: en el modelo de rata con Parkinson (ratas tratadas con 1-metil-4-fenil-1,2,3,6 -tetrahidropiridina, una sustancia que produce unas lesiones neurólogicas en el cuerpo estriado e hipocampo parecidas a las que se obervan en la enfermedad de Parkinson), la centella asiatica ocasionó un disminución significativa de los antioxidantes totales, de la superóxido dismutasa (SOD), glutation peroxidasa (GPx) y de la catalasa, enzimas todas ellas marcadoras de un efecto de peroxidación. Protección frente al daño producido por la isquemia/reperfusión: en el modelo de rata con isquemia producida por la ligadura de la arteria coronaria, la administración de dosis de 2, 10 y 50 mg/kg de madecósido, atenuó el daño cardiaco, reduciendo el tamaño del infarto y disminuyendo la liberacion de creatina kinasa y lactato deshidrogenasa Efectos potenciadores de la memoria:
La administración de 6 mL/kg/día del extracto acuoso de hojas frescas de la Centella asiatica durante 6 semanas ocasionó un aumento significativo en comparación con el placebo de la longitud y ramificación del las dendritas del área C3 de hipocampo lo que sugiere que, gracias al aumento de las conexiones sinápticas, puede mejorarse la capacidad de aprendizaje y la memoria Desde del punto de vista clínico, existente evidencias inequívocas de la eficacia de la centella asiática en los siguientes casos
Actividad física en la vejez: la administración de 250, 500 y 750 mg de extracto acuoso durante 90 días mejoró de forma significativa la capacidad de los pacientes para realizar ejercicios fisicos en comparación con placebo (estudio doble ciego, aleatorizado controlado por placebo) Se han comunicado casos aislados de hepatotoxicidad después del consumo de centella asiatica durante 3 a 8 semanas con objeto de perder peso
|