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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: draizaguirre  (Mensaje original) Enviado: 07/12/2009 22:29


 

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Escribo porque siento, escribo porque soy frágil, escribo para deshacerme de los fantasmas que me acompañan de antaño, escribo para sentirme menos sola, escribo porque me apasiono, porque soy una mujer que quiere, que siente, que ama, que quizá odia, que se enfurece.

Escribo para darle forma a mis pensamientos, para mirar hacia dentro, para no temer a lo desconocido, para dejar en claro que vivo, que sufro, que prefiero poner en palabras mis tormentas que padecerlas de otra forma.

Escribo y es como si diera luz a zonas de mi interior que yo mismo desconozco.
Escribo cuando estoy triste, cuando la realidad me desborda, y me inunda la melancolía.

Escribo para luchar contra los dragones de mi historia, porque esa es una de las formas de defenderme y pelear.

Escribir es una de mis armas más poderosas para desafiar los enemigos de afuera y los de dentro de mí.

Escribo porque así libero angustias, frustraciones, emociones, bronca, furia, ira.

Escribo y doy forma así a las tormentas, a los desiertos, a la sequía, a las lluvias que no cesan, a los vientos huracanados que barren con mi alma, a la calma que todo lo aquieta y me inquieta, al crecimiento que duele y golpea.

Escribo porque intento ser fiel a mi verdad, porque quiero plasmar mi historia, aunque sea yo misma quien la lea, escribo para dar forma a mis sueños, si es que todavía albergo alguno en mi interior.

Escribo cuando me siento perdida en este mar de dudas, de confusión, cuando repaso el ayer, el hoy, y vislumbro los posibles futuros.

Escribo cuando me da temor el mañana, la incertidumbre, que para mí, una mujer con apariencia de seguridad, de fortaleza, es una amenaza.

Escribo porque es la mejor manera de poder decirme a mí misma cuál fue mi historia, cuáles mis errores, mis aciertos, mis frustraciones.

Escribo para permitirme fantasear un poco y hacerle frente así a tanta realidad que me caracteriza, porque es una manera de soñar, aunque sólo sea un instante y sobre un papel.

Escribo para intentar dar respuestas a tantos interrogantes que dan vueltas dentro de mí, y sé que es muy probable que no las encuentre, pero sigo intentándolo día a día, con la esperanza de poder aliviar el exceso de sentido con que a veces me encuentro.

Escribo porque me resisto a la vida, y sin embargo amo vivir, porque me resisto al amor, y sin embargo me atropella sin pedir permiso.

Porque me resisto a la ternura, y ella aparece vestida de luz e ilumina la oscuridad.

Porque me resisto a seguir peleando, pero no quiero tener los brazos caídos.

Porque no quiero ser frágil o indefensa, pero de pronto necesito esas caricias, esa piel, que me de la posibilidad de descansar de tanta batalla, y experimentar la sensación de poder descansar en otro ser, aunque sea un momento, fugaz pero intenso.

Escribo porque me resisto a la injusticia, pero no puedo hacer demasiado frente a ella.

Porque no me gusta el mundo en el que vivo, porque no encajo, como una pieza de un rompecabezas, dentro de él, pero están en él los seres que yo más quiero.

Porque me resisto a la propia vulnerabilidad, pero necesito seguir sintiendo, y sentir que hay seres en quienes me puedo apoyar.

Porque me emociono, porque de pronto y sorpresivamente, supe en quienes puedo confiar.

Porque, aunque nunca quise ni soporté la incertidumbre, hoy viene acompañada de alguien especial para mí, que hace que valga la pena, aunque no sepa por cuánto tiempo.

Escribo porque deseo, tiemblo, vibro, me emociono.

Escribo porque amé, y supongo que fui amada, a veces bien amada, otras, no.

Escribo porque amé, amo y quiero seguir amando, aún en contra de mí misma, y de mis miedos, escribo porque muy secretamente conservo la esperanza de hallar un amor que sea cómplice de la vida, un par con el que pueda estar, soñar, sentir, ir y venir por el mundo, sacarle el jugo a la vida.

Porque el amor, o lo que sea que se le parezca, siempre fue complicado para mí, siempre dio rodeos, se resiste a instalarse en mi vida.

Porque las decepciones que se sembraron en mi camino, me enfrentan y me obligan a defenderme, y quiero defenderme.
Porque en mi historia encuentro que vale la pena escribir, expresar, contar y contarme y recordar, y dar un lugar en la memoria, a los que me amaron, a los que me dieron y brindaron, y lo hacen aún.

También para recordar a los que me dañaron, no a modo de negar el perdón o el olvido, porque me siento responsable del daño que me hicieron, que yo mismo un poco me hice, sino para no repetir, y para no volver a tropezar con las mismas piedras.

Porque sé que aparecerán otras piedras en mi camino, la vida es eso también, pero tengo la voluntad de que sean de otra naturaleza.

Escribo porque conocí el dolor, el amor incondicional, la amistad, la traición, el amor , algunas veces acompañado de muchísimo dolor, y otras de alegría.

Escribo porque no creo en la felicidad, y lo declamo, es una utopía, una ilusión para mantenernos a nosotros mismos en la esperanza de encontrar lo que anhelamos.

Porque la vida siempre presenta dificultades, y también oportunidades.
Ambas son ineludibles.
Porque no podemos evitar el paso del tiempo, el dolor, el crecimiento, las pérdidas, las carencias, las ausencias, las angustias, los conflictos, las sombras, los altos precios para los logros, porque todo lo que elegimos tiene un costo, algunas veces alto, otras no tanto.

Escribo porque la vida es elección permanente, y en esa elección hay cosas que no elegimos, y eso es un espejo de nuestra limitación.

Y lo que no elijo, duele.

Escribo porque creo en un futuro más allá de este mundo limitado y corto y banal, porque no creo en las casualidades, y no es por ellas que llegué a respuestas que aún no comprendo acerca de mi vida, y mi esencia.

Escribo para dejar mi testimonio escrito de lo que siento ahora, lo que pienso, lo que imagino, lo que me emociona, lo que me duele, lo que me acontece ahora.

Porque sé que los seres humanos somos cambiantes, y volamos de aquí para allá como una pluma al viento, como si una mano gigantesca pero invisible manejara algunos hilos.

Y es en ese ser cambiante, que puedo no ser la misma en otro momento, que otro ser puede aflorar de dentro de mí, en un futuro cercano o lejano.

Escribo porque soy ésta, testigo de su propia vida, que tiene verdades para decir, sus verdades.

Imperfectas, quizá; erróneas, quizá.

Pero son sus verdades, y nada ni nadie puede borrarlas.

Por eso escribo.

                                Silvina Urbán


                 
 


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