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De: 2158Fenice (Mensaje original) |
Enviado: 09/12/2009 05:07 |
Año Viejo
Francisco Alvarez Hidalgo
El año ha muerto, fue enterrado anoche, y el olvido devora ya sus restos. Nos dió rayos de sol, nos trajo nubes, nos hizo escuchar risas y lamentos. Yo le he visto marcharse, y no he llorado; y me he encontrado con el Año Nuevo, este año joven, luminoso, optimista, bullanguero, que en su primer abrazo me ha dejado la amargura y el frío de un mal sueño. Ahuyentando a la gente, camina por las calles el invierno; yo estoy en casa, hay música a mi lado, pero resbala sobre mí el silencio.
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Año nuevo
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Elige los colores, desmadeja
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los hilos varios que el tapiz precisa;
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diciembre está muriendo, date prisa,
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que ya su entrada el nuevo año festeja.
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Se evade al filo de la nochevieja,
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como polvo arrastrado por la brisa,
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cada imagen, ya oscura o imprecisa,
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que el viejo año bordó, de gozo a queja.
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Tu estrella está en el hueco de tu mano
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como la espiga oculta está en el grano;
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teje cada esperanza en el tapiz.
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Le irás urdiendo en firme, día a día,
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con tonos de ilusión y de alegría...
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Para ti, Feliz Año. Sé feliz.
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Francisco Alvarez Hidalgo | | | |
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Original de
Francisco Álvarez Hidalgo
REYES MAGOS
Se nos habló de idílica doncella que alumbró a singular Rey sin espada, de pastores durmiendo en la vaguada, de la canción angelical más bella.
Se nos contó la historia de una estrella abandonando la órbita asignada, luz que en la noche alumbra la pisada que deja en el desierto larga huella.
Y de oro, incienso y mirra nos hablaron... Nuestras almas de niño se agitaron, y en sueño electrizante nos sumimos.
¿Quién vio a los Magos cabalgar camellos? ¿Y qué, si nadie vio? ¿No fueron ellos causa del alborozo que tuvimos?
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FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO
Cabalgata de Reyes
Abre los ojos, niño, bien redondos, con imaginación, sin parpadeo. En esta noche hay Reyes cabalgando tras una estrella mágica en el cielo. Ya los viste avanzar entre colinas de musgo, por senderos de arena blanca, atravesar el río de estática corriente, sin descenso de su papel de plata, río helado, bajo el claro cristal del nacimiento. Hoy llegan al portal, con sus ofrendas de oro, mirra e incienso. Y el otro Niño, afable, les sonríe…, o tal vez es a un pájaro en el sueño. Que es como tú este Niño, aunque algo misterioso, y más pequeño.
Las calles se alborotan, y danzan en el viento voces, y músicas, y campanillas en confuso, festivo tintineo. En esta cabalgata los Reyes sí se mueven, pretendiendo ser reyes de verdad, capas al hombro, y exóticos sombreros. No me sueltes la mano, que yo me perdería si te pierdo. Mejor sube a mis hombros, que me cuelguen tus piernas sobre el pecho, y saluda a los Reyes, que ya saben cómo has sido y quién eres. Todo el pueblo se ha lanzado a la calle a recibirlos, pero esta noche volverán de nuevo, cuando dormido estés, tan sigilosos que no se enterarán ni los espejos.
Pasaron ya, se alejan. Vamos, niño, a dormir y soñar, que entre los dedos se te desliza el frío de la noche. Ya es hora de acostarse, mi pequeño.
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AÑO NUEVO
Por:Emma-Margarita R. A.-Valdés
Con el tañido azul de las campanas
anunciamos el fin del Año Viejo,
desgranamos las uvas, la esperanza
de feliz y de próspero Año Nuevo.
Llenamos las estancias de alegría,
ahogamos en burbujas los recuerdos,
abrimos los portales a la vida,
bailamos hasta el último lucero.
Por el rojo perfil del horizonte
asoma el primer día, un sol de invierno
alumbra con sus pálidos fulgores
el paisaje escondido de los sueños.
¿Estará nuestra tierra prometida
bajo las nubes grises?. Trae el viento
arpegios de lejanas melodías,
gemidos de fantasmas agoreros.
En la ciudad dormida, la mañana
circula por las calles del misterio,
enmudeció la voz de las campanas
y entona su canción el universo.
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QUIERO SENTIR LA NOCHEBUENA
Quiero ver la vida de color de rosa
en un paraíso de flores silvestres,
despertar al canto del gallo en la aurora,
sentir la mañana besando mi frente.
Quiero el mar tranquilo con plácidas olas,
las playas incólumes de arenas doradas,
tenderme en un lecho de plantas exóticas,
sentir que la noche es sensual y cálida.
Quiero la armonía de mi otro universo,
ritmo celestial para esta babel,
bailar con la brisa que eleva mis velos,
sentir el latido del Niño en Belén.
Quiero hacer la historia de mis sentimientos
con una guirnalda de intensas vivencias,
quemarme al pisar las ascuas del fuego,
sentir como el alma se extasía trémula.
Quiero conocer mis exactos límites
más allá del cuerpo, la mente y la tierra,
romper la ansiedad por lo inaccesible,
sentir la alegría de la Nochebuena.
Quiero amor y paz sobre mi arrecife,
la luz de la estrella brillando en mi vértice,
saber que soy lúcido, inmortal y libre
y sentir la dicha de ser inocente.
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