La historia de Secondo Pia, fotógrafo
La primera fotografía jamás tomada de la Sábana Santa dio paso a las complejas investigaciones científicas de la era moderna. ¿Cómo así?
Esta es la breve historia de Secondo Pía, el fotógrafo de la Sábana Santa.
En 1898, la Casa real de Savoya, entonces propietaria de la reliquia quiso darle solemnidad religiosa a la futura boda entre Vittorio Emanuele (III)
y la princesa montenegrina Elena Petrovich-Niegos, que coincidía además con diversos aniversarios de la Iglesia en Turín.
Así, la Síndone estuvo expuesta desde el 25 de Mayo hasta el 2 de Junio; una exposición que pasó a la historia porque en ella se tomó la primera fotografía de la reliquia.
El afortunado fotógrafo, el prestigioso abogado Secondo Pia, tomó las fotografías en condiciones casi imposibles, en una gesta que él mismo,
en un artículo escrito a principios del presente siglo en francés.
"En Mayo de 1898, acercándose la fecha de la solemne exhibición de la Santa Sábana, se me solicitó fotografiar la reliquia.
Yo me ofrecía a realizar el trabajo, a cuenta mía (recuérdese que la fotografía era una afición sumamente cara) y con la renuncia a cualquier posible derecho.
Esta propuesta, con el importante apoyo del Barón Antonio Manno, que me honra con su amistad, fue cálidamente aceptada por el Soberano,
Su Majestad Umberto, quien tuvo la fineza de concederme un exclusivo permiso".
Respecto del proceso técnico, Pia relata:
"Mi preocupación era intensa y profunda, especialmente porque tenía que fotografiar un objeto que nunca antes había visto.
Según quienes le habían visto en anteriores exposiciones, la Santa Sábana presentaba apenas unas débiles imágenes.
Más temores me producían los problemas de la iluminación y las condiciones en las que debería operar".
Los temores de Secondo Pia eran justificados: el primer día dos lámparas eléctricas de desigual intensidad –las primeras que se utilizaban en un evento como éste-
le hicieron imposible lograr una impresión en la primera sesión. Al día siguiente, la tarea fue igualmente imposible:
a las luces desiguales se sumaba la colocación de un vidrio que se había puesto para impedir el maltrato de la reliquia.
Pero el abogado siguió intentando desde el estrado especial que había solicitado levantar, siempre detrás de su cámara de 50 x 60 centímetros.
Finalmente, pese a las dificultades y a la distancia –8 metros del altar- el abogado fue capaz de realizar sus fotografías bajo las características técnicas que él mismo describe:
" Expuse dos placas de 50 x 60 centímetro, una con una exposición de 14 minutos y la otra con una exposición de 20 minutos utilizando un lente Voigtlander
con un diafragma de dos milímetros. Puse delante del lente un filtro amarillo muy leve usando placas ortocromáticas de la firma Edward,
reveladas con una solución normal de oxalato ferroso sin ninguna preparación química especial que pudiese alterar de laguna manera el resultado usual del revelado".
"Encerrado en el cuarto oscuro, concentrado sobre mi trabajo, sentí una gran emoción cuando, durante el revelado, vi aparecer primero el Santo Rostro
en la placa con tal resolución que me sorprendí y alegré pues desde ese momento pude estar seguro del buen resultado de mi obra de arte".
El primer descubrimiento del abogado turinés fue que la imagen en realidad era el "negativo" de la impresión de un hombre difunto:
En efecto, si la imagen aparecía como un "perfecto positivo" el objeto no podía ser otra cosa que un "perfecto negativo".
Las placas originales, los escritos, las múltiples copias, ampliaciones y estudios del abogado fueron donados en 1961 por su hijo Giuseppe
a los investigadores, concediendo así el primer material serio de estudio científico sobre la foto, hasta los exámenes realizados en 1977.
Algunas observaciones del profesor Barbet, acerca de la pasión de Jesucristo, según la Santa Sábana.
El doctor Pierre Barbet, cirujano del Hospital de San José, en Paris, es quien a hecho hasta ahora el estudio medico más completo de la pasión de Cristo, según se deduce de la Sábana Santa (Cf. La Passione di N. S. Gesu Cristo secondo el chirurgo, L. I. C. E. Torino). En la imposibilidad de abarcar todos los aspectos, extractamos los que nos parecen de mayor interés.
a) Lesiones sufridas en el vía crucis.
Barbet descubre en la santa sábana lesiones provocadas por las caídas de Jesús en el vía crucis. Son llagas en la cara anterior de la rodilla, sobre todo en la derecha. Esta ultima presenta excoriaciones de forma y tamaño diverso, de bordes recortados y situadas exactamente en la región rotuliana. Hacia arriba y afuera se observan dos llagas redondas de dos centímetros de diámetro. Las lesiones son menos evidentes y numerosas en la rodilla izquierda.
Las huellas de la cruz sobre la espalda, se acusan con nitidez en la imagen dorsal de la silueta de la reliquia. Sobre el hombro derecho, en la parte externa de la región supraescapular, es visible una extensa zona escoriada hacia abajo y adentro, que ofrece la forma de un rectángulo de 10 centímetros de largo pop 9 de ancho. Mas abajo en la región escapular, se observa otra zona escoriada que presenta los mismos caracteres (forma redonda con un diámetro de 14 centímetros), exactamente situada en la región subescapular, en la punta del omóplato izquierdo.
b) Topografía de las llagas de las manos
Merced a las observaciones del profesor Barbet sobre la santa sábana, completadas luego con detenidas experiencias anatómicas, se ha podido localizar la topografía exacta de las llagas que produjeron los clavos en las manos de Jesús al ser crucificado. Los clavos no atravesaron la palma, como vulgarmente se cree, sino el carpo o región del pulso, esto es, la muñeca, precisamente por el espacio libre, llamado de Destot, limitado por los huesos semilunar, piramidal, grande y ganchoso. En efecto, en la santa sábana se descubre en la mano izquierda, que es la más visible, una llaga redonda, muy neta, en la altura del carpo, de la cual parte un reguero de sangre que se irradia oblicuamente hacia arriba y hacia la derecha hasta alcanzar el margen cubital del antebrazo.
c) La lanzada y la llaga del costado.
Es creencia muy común el de situar el corazón a la izquierda del tórax, pero esta localización no es exacta. El corazón ocupa una posición mediana y anterior y reposa sobre el diafragma, detrás de los pulmones y del peto óseo esternocostal, en el mediastino anterior. Solo su punta queda situada netamente a la izquierda, mientras su base supera por la derecha el esternón.
Seguramente como consecuencia de aquella opinión popular que ubica el corazón a la izquierda del pecho existe una tradición de opiniones que colocan el golpe de lanza como asestado en el costado izquierdo de Jesús. No todas, sin embargo. San Agustín, por ejemplo, habla en La Ciudad de Dios de latere dextro, flanco derecho, y asimismo San Francisco de Asís. Según Barbet, la santa sabana ha venido a dilucidar con su objetivo testimonio este problema, como tantos otros. La silueta del lienzo, con la manifestación clara de la herida, prueba que el cadáver de Cristo sufrió la lanzada en el costado derecho y no en el izquierdo. Observase así en la imagen anterior de la sabana un enorme coagulo de sangre en el lado derecho, que se extiende hacia arriba unos seis centímetros y desciende en una dimensión de 15. Su margen interno aparece dentellado con recortadura redondeada. Esta mancha de sangre resalta en la sabana, vista a pleno día, por su tonalidad carmín. La parte superior del coagulo, la mas próxima a la llaga, es la más espesa y la más ancha, y en ella se distingue netamente una huella oval, que es evidentemente la impronta de la llaga del costado. Esta llaga mide 4,4 centímetros de largo por 1,5 de ancho.
Barbet deduce que la herida fue abierta por una lanza actuada por un soldado de infantería desde el suelo, la cual penetró por el quinto espacio intercostal derecho, atravesó la pleura y el pericardio e hirió la aurícula derecha. La sangre que broto de la lanzada provenía de dicha aurícula, y el agua, del pericardio, por virtud de la agonía extraordinariamente penosa del Salvador.
Cronología de la Sábana Santa
Siglo I: Los Evangelio relatan que el manto que envolvió a Jesús se encontraba plegado. El manto habría sido recogido y custodiado por los cristianos. Para los hebreos, el manto que había rodeado un cadáver era un objeto impuro que no podía ser expuesto.
Siglo II: Existen registros de que en Edessa (actual Urfa - Turquía) existía una imagen de tela con el rostro de Jesús.
525 – Durante la restauración de la Iglesia de Santa Sofía, de Edessa se registra el descubrimiento de una imagen de Jesús llamada acheropita (no hecha por mano humana) llamada Mandylion (pañuelo). Numerosos testimonios la relacionan con el Sudario, sobre todo porque los puntos de coincidencia entre los rasgos de las copias del Mandylion –que fue profusamente reproducido- y la Sábana superan los 100.
944 – Los ejércitos bizantinos, en el curso de una campaña contra el sultanato árabe de Edessa, se apoderan del Mandylion y lo llevan solemnemente a Constantinopla el 16 de Agosto. El Mandylion era en realidad la Síndone plegada ocho veces de modo que se viera sólo el rostro.
1147 – Luis VII, Rey de Francia, durante su visita a Constantinopla, venera la Síndone.
1171 - Manuel I muestra a Amalrico, rey de los Latinos de Jerusalén, las reliquias de la Pasión, entre las cuales está la Sábana.
1204 - Robert de Clary, cronista de la IV Cruzada, escribe que: "Todos los Viernes la Síndone es expuesta en Constantinopla [...] pero ninguno sabe qué ha sido de la tela después que fuera saqueada la ciudad". La Sábana desaparece de Constantinopla y es probable que el temor a las excomuniones que pesaban sobre los ladrones de reliquias, haya alentado su ocultamiento. Diversos historiadores suponen que la reliquia fue llevada a Europa y conservada durante un siglo y medio por los Templarios.
1314 – Los Templarios, una orden caballeresca de Cruzados, es condenada y disuelta. Se les acusaba de realizar cultos secretos no cristianos. Uno de los líderes templarios era Geoffroy de Charny.
1356 - Geoffroy de Charny, un cruzado homónimo del anterior, entrega el Sudario a los canónigos de Lirey, cerca de Troyes, en Francia. Geoffroy explicó que había poseído la reliquia durante tres años.
1389 - Pierre dArcis, Obispo de Troyes, prohibe la exhibición de la Síndone.
1390 - Clemente VII, antipapa de Avignon, se refiere a la Sábana Santa en dos cartas..
1453 - Margarita de Charny, descendiente de Geoffroy, cede el Sudario a Ana de Lusignano, esposa del Duque Ludovico de Savoia, quien lo llevará a Chambéry.
1506 – El Papa Julio II aprueba la Misa y el Oficio propio de la Síndone, permitiendo el culto público.
1532 - Incendio en Chambéry en la noche del 3 al 4 de diciembre: La urna de madera revestida de plata que guarda el Sudario se quema en una esquina y algunas gotas de plata derretida atraviesa los diversos estratos plegados del lino. Dos años después, las Clarisas coserán los parches actualmente visibles.
1535 – Por motivos bélicos, la tela es transferida a Turín, luego a Vercelli, Milán, Niza y nuevamente a Vercelli; donde permanece hasta 1561, cuando es regresado a Chambéry.
1578 - Emanuel Filiberto De Savoia el 14 de Setiembre transfiere la reliquia a Turín para abreviarle el viaje a San Carlos Borromeo que quería venerar la reliquia para cumplir un voto. Desde entonces las exhibiciones se realizaron en ocasiones de celebraciones particulares de la Casa de Savoia o por Jubileos.
1694 – El 1 de junio se coloca definitivamente en la Capilla del Arquitecto Guarino Guarini, anexa al Domo de Turín. Aquel mismo año el beato Sebastiano Valfré refuerza los bordes y los remiendos.
1706 – En Junio, el Sudario es transferido a Génova a causa del asedio de Turín, al fin del cual es regresado a la ciudad.
1898 – Es tomada la primera fotografía por el abogado Secondo Pia entre el 25 y el 28 Mayo. Con ella se inician los estudios médico-legales.
1931 - Durante la exhibición por el matrimonio de Umberto de Savoia, la Síndone es fotografiada nuevamente por Giuseppe Enrie, fotógrafo profesional.
1933 - Exhibición para conmemorar el XIX Centenario de la Redención.
1939/1946 - Durante la Segunda Guerra Mundial, la Síndone es oculta en el Santuario de Montevergine (Avellino) del 25 de Setiembre de 1939 al 28 de octubre de 1946.
1969 - Del 16 al 18 de Junio se produce un reconocimiento de la reliquia de parte de una comisión de estudio nombrada por el Cardenal Michele Pellegrino. Se realiza la primera fotografía a colores, tomada por Giovanni Battista Judica Cordiglia.
1973 – Primera exhibición televisiva en directo (23 de Noviembre).
1978 – Celebración del IV Centenario de la transferencia de la Síndone de Chambéry a Turín, con exhibición pública del 26 de Agosto al 8 de Octubre. Se realiza también el primer Congreso Internacional de Estudio. Los expertos de STURP (Shroud of Turin Research Project), efectúan la investigación de 120 horas.
1980 - Durante la visita a Turín el 13 de Abril, el Papa Juan Pablo II venera la reliquia.
1983 - El 18 de Marzo muere Umberto II de Savoia; donando la Síndone al Papa.
1988 - El 21 de Abril se toman porciones de la reliquia para la cuestionada prueba del Carbono 14.
1992 - El 7 de Setiembre un nuevo grupo de expertos efectúa un reconocimiento de la Sagrada Tela para ver la manera de mejorar su preservación.
1993 - El 24 de febrero la Síndone se transfiere tras el altar mayor del Domo de Turín para permitir los trabajos de restauración de la capilla guariniana.
1995 - El 5 de Setiembre el Cardenal Giovanni Saldarini anuncia las dos próximas exhibiciones, del 18 de Abril al 14 de Junio de 1998 (para celebrar el centenario de la primera fotografía) y del 29 de Abril al 11 de Junio del 2000 (con ocasión del Gran Jubileo de la Redención).
1997 – En la noche entre el 11 y el 12 de Abril un incendio daña gravemente la capilla de la Síndone. El bombero Mario Trematore rompe la estructura de vidrio y salva la reliquia.
1998 – El 18 de Abril se inicia la actual exhibición.
Un milagro conectado con otros milagros por la sangre
Los evidentes rastros de sangre encontrados en la Sábana Santa conecta esta reliquia con otros milagros.
Las manchas de sangre y suero que se encuentran en la síndone es irreproducible por medios artificiales. Se trata de sangre coagulada sobre la piel de un hombre herido y vueltas a disolver en el contacto con tela húmeda. Científicamente se ha comprobado que se trata de sangre humana de varón de grupo sanguíneo AB –el más común entre la raza semítica- que según la investigación del DNA.
Sorprendentemente, la sangre es del mismo tipo que el que se encuentra en el llamado Sudario de Oviedo (España), una tela de 83 x 52 cm que presenta numerosas manchas de sangre simétricas pasadas de un lado al otro al doblarse en dos. La tradición le llama "el Sagrado Rostro" y llegó a Oviedo en el siglo IX , en un arca proveniente del Africa septentrional. La Sangre presente en este sudario pertenece también al grupo AB y el DNA presente perfiles genéticos similares al recogido en la síndone. Es importante tener en cuenta que no es posible encontrar mayores similitudes debido a que la antigüedad de los restos hacen imposible, por ahora, conocer más detalles.
Igualmente interesante resulta la comparación de la síndone con los estudios realizados sobre la reliquia física que se conserva tras el milagro eucarístico de Lanciano (Chieti). Aquí en el siglo VIII, en la Iglesia de San Legonziano, en las manos de un monje basiliano que dudaba de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, en el momento de la consagración, la hostia se convirtió en carne y el vino en sangre. Tras las investigaciones realizadas en 1970 por el profesor Odoardo Linoli, profesor de anatomía e histología patológica de la Universidad de Siena, se concluyó que la carne corresponde al tejido verdadero de miocardio de un corazón humano y la sangre es humana... del grupo AB.
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