Las Musas (μοῦσαι)
Las musas son divinidades femeninas que presiden las artes y las ciencias, e inspiraban a los filósofos y a los poetas.
Aunque su número varíe según los autores, por lo general se acepta que son nueve, nacidas de nueve noches seguidas
de amor entre Zeus y Mnemósine, una de las titánidas. Las musas son por lo tanto nietas de Urano, el Cielo, y Gea, la Tierra.
Estas diosas se presentan como cantantes en las fiestas de los dioses, y forman parte del séquito de Apolo. Su primer canto
fue el de la victoria de los dioses del Olimpo sobre los Titanes y el establecimiento de un nuevo orden cósmico.
Se decía también que acompañaban a los reyes, dándoles las palabras necesarias para gobernar, inspirándoles sabiduría
y otorgándoles la virtud de la justicia y la clemencia, con la que se ganaban el amor de sus súbditos.Las musas
se encontraban con frecuencia en el monte Parnaso, que estaba consagrado a Apolo. A los pies de este monte
se encontraba la fuente Castalia, en la que los artistas se purificaban antes de entrar al templo del dios.
También tenían un santuario en el Helicón, la montaña más alta de Beocia, donde se encuentra la fuente Hipocrene,
que surgió de una coz del caballo alado Pegaso.La mayor y más distinguida de las musas es Calíope, que presidía
la elocuencia y la poesía épica. Era representada con un estilete y una tabla de escritura.
Varias leyendas la presentan como la madre de los cantores Orfeo y Linus.
Clío es la musa de la historia y de la poesía heróica. Se dice que fue quien introdujo el alfabeto fenicio en Grecia.
Es también la madre de Jacinto, compañero de Apolo. Se la representa con frecuencia sosteniendo un rollo de pergamino.
Erato es la musa de la poesía amorosa, además de la mímica. En el arte se la muestra con una lira.
Euterpe es la musa de la poesía lírica y de la música. Se le atribuye la invención de la flauta doble, con la que es representada.
Melpómene es la musa del teatro trágico. Usa los coturnos tradicionales de los actores, y es representada con un cuchillo
en una mano y la máscara trágica en la otra.
Polimnia preside los himnos sagrados y la elocuencia. Aparece con frecuencia en una actitud meditativa, con la mirada seria
y un codo apoyado en una columna. A veces se la muestra con un dedo sobre la boca, simbolizando el silencio y la discreción.
Terpsícore es la musa de la danza y de los coros dramáticos. Se la representa sentada con una lira en las manos.
Varias leyendas le atribuyen la maternidad de las sirenas.
Talía preside el arte de la comedia y de la poesía pastoral. Sus atributos son la máscara de la comedia y el cayado de pastor.
Urania es la protectora de los astrónomos y los astrólogos. En el arte aparece con una esfera en la mano izquierda
y una espiga en la derecha. Está vestida con un manto cubierto de estrellas y mantiene la mirada hacia el cielo.
A pesar de su importancia, las musas aparecen en muy pocos mitos. Según una leyenda el rey Píero de Pieria, en Tracia,
tenía nueve hijas que eran muy hábiles en el arte del canto. Estaban tan orgullosas de esta virtud que decidieron viajar
hasta el Helicón y retar a las musas a una competencia, que las diosas aceptaron. Las piérides entonaron una canción
maravillosa que incluso los pájaros enmudecieron al escucharlas, pero el canto de las musas conmovió hasta las piedras.
Las piérides, derrotadas, fueron castigadas por su arrogancia; las musas las transformaron en urracas,
cambiando sus voces por graznidos.
Nombre
|
Significado
|
Calíope - καλλιόπη |
la de bella voz |
Clío - κλειώ |
la que ofrece gloria |
Érato - Ἐρατώ |
la amable |
Euterpe - ευτέρπη |
la muy placentera |
Melpómene - μελπομένη |
la melodiosa |
Polimnia - πολυμνία |
la de muchos himnos |
Talía - θάλλεω |
la festiva |
Terpsícore - τερψιχόρη |
la que deleita en la danza |
Urania - ουρανία |
la celestial |
Funciones en la sociedad
La palabra griega mousa es un sustantivo común además de un tipo de diosa: significa literalmente ‘canción’ o ‘poema’.
La palabra deriva probablemente de la raíz indoeuropea *men-, que es también el origen del griego Mnemósine, del latín Minerva,
y de las palabras castellanas mente y museo. O, alternativamente, de *mont-, ‘montaña’, debido a su residencia en el monte Helicón,
que es menos probable en significado, pero más probable lingüísticamente.
Las Musas eran por tanto las personificaciones y las patrocinadoras de las representaciones de discursos en verso o mousike
(de donde proviene «música»), ‘arte de las Musas’. En el periodo arcaico, antes de que los libros estuviesen ampliamente disponibles,
esto incluía casi todas las formas de enseñanza: el primer libro griego de astronomía, por Tales, estaba escrito en hexámetros dactílicos,
igual que muchas otras obras de la filosofía presocrática. Tanto Platón con los pitagóricos incluían explícitamente la filosofía como
un subgénero de mousike. Herodoto, cuyo principal medio de expresión era la recitación pública, llamó a cada uno de los nueve libros
de sus Historias con el nombre de una Musa diferente.
Para el poeta y legislador Solón, las Musas eran «la clave de la buena vida», pues traían tanto la prosperidad como la amistad.
Solón buscó la perpetuación de sus reformas políticas a través del establecimiento de la declamación de su poesía
(completada con invocaciones a sus Musas prácticas) por parte de chicos atenienses en los festivales de cada año.
Funciones en la literatura
Las Musas son invocadas típicamente al principio, o cerca, de un poema épico o historia clásica griega. Servían de ayuda a un autor,
o como auténtico orador del que el autor no era más que la voz. Originalmente la invocación a las musas era una indicación de que el orador
se movía en la tradición poética, de acuerdo a las fórmulas establecidas.