Un día como el de hoy, pero del año 1840, Gran Bretaña,, emite la primera estampilla adhesiva del mundo. Las empresas de correo venían afrontando, por aquella época, la peor crisis, debido a que no se efectuaba el pago previo de la correspondencia, lo cual ocasionaba grandes problemas. Esta situación fue la que inspiró al profesor de escuela Rowland Hill a presentar el proyecto de Reforma Postal Británica. Su propuesta contemplaba el cobro anticipado a través de una estampilla, eliminar la franquicia que se otorgaba a la nobleza y establecer el valor de lo que se enviaría de acuerdo con su peso y la distancia. La Reforma fue aceptada y Hill, inmediatamente, puso manos a la obra : dibujó en el sello el perfil de la Reina Victoria, la palabra “Postage” en la parte superior y “One Penny” (un penique) en la inferior. Omitió el nombre del país emisor por entender que la efigie de la reina bastaría para identificarlo. El nuevo sistema postal dio unos resultados asombrosos, tanto que se triplicó el número de cartas en una semana. Sólo el primer día, se vendieron 60.000 ejemplares de estos sellos. En reconocimiento, Rowland fue nombrado Director de Correos del Reino Unido, dedicando el resto de su vida a realizar ampliaciones y mejoras en los servicios. El nuevo sistema encontró rápida aceptación en otros países, y a los pocos años, estaba ya generalizado internacionalmente. Si bien la Unión Postal Universal establece que en las estampillas debe aparecer el nombre del país emisor en alfabeto latino, el Reino Unido está exceptuado de esta obligación por haber sido el creador del primer sello postal en la Historia de la Humanidad. |