Entre 1809 y 1821, 16 de los actuales países de América Latina declararon su independencia de España en un proceso que fue llamado “El primer grito de libertad” o “Grito de independencia”...
El rey Fernando VIII, al que habían jurado obediencia las colonias de América, había caído en manos de Napoleón Bonaparte que luego de invadir España puso en su lugar a su hermano José Bonaparte. Corría el año 1808 cuando Napoléon hizo su entrada en España con la intención de quedarse no sólo con la corona sino con todas sus colonias, ricas en oro y plata, base fundamental de las economías de entonces.
Pero en América, el descontento en relación a la corona española y sus virreyes servidores ya era bastante difundido entonces por lo que la invasión napoleonica fue el mejor pretexto para que explotaran revueltas populares al cabo de poco tiempo.
Los primeros en alzarse en manifestaciones pacíficas pero masivas fueron los colonos y los criollos (hijos de españoles nacidos en América) de Bolivia y Ecuador en 1809, seguidos por Chile, Argentina, México, Colombia y Venezuela en 1810. En 1811 fue el turno de Uruguay y Paraguay y en 1821 de Perú y los actuales países centroamericanos de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Honduras y Panamá, cinco de los cuales formaban la Confederación Centroamericana que se anexó voluntariamente al Imperio Mexicano (fundado después de la independencia de España). Panamá en cambio se anexó a la Gran Colombia (actual Colombia).
(Foto: Simón Bolivar y José de San Martin).
Este proceso, que es conocido como el “primer grito de libertad” no significó el nacimiento inmediato de países independientes sino que dio comienzo a un largo proceso de luchas por la independencia en el que las fuerzas criollas enfrentaron a las “realistas” -representantes de la corona española- que se resistían a abandonar sus dominios. Los generales José de San Martín (argentino) y Simón Bolívar (venezolano) , fueron los líderes de este proceso en América del Sur, ayudados por muchos otros militares no menos destacables como el chileno Bernardo O'Higgins o el venezolano Antonio José de Sucre entre otros, además de miles de civiles que ayudaron de una u otra manera en esas campañas. Algunas mujeres también se destacaron en estas luchas como la boliviana Juana Azurduy.
En México el protagonista fue Miguel Hidalgo (conocido como “el cura Hidalgo” y fusilado por herejía en 1811 por orden de la Inquisición) y José María Morelos (el “cura” Morelos, también fusilado por orden de la Inquisición). Y más tarde el general Agustín de Iturbide, fundador del primer imperio mexicano.
A las guerras contra el ejército realista siguieron luego las guerras intestinas, los grupos de poder de cada región que lucharon entre sí por la hegemonía. Por esta razón, algunos países se constituyeron como tales recién a mediados o fines del siglo XIX.
República Dominicana fue un caso particular porque durante la ocupación napoleónica de España fue invadida por la haitianos, que se habían independizado de Francia en 1804 y ocupaban la otra mitad de la isla La Española. República Dominicana logró su separación de Haiti en 1844.
El país que más tarde se independizó de España fue Cuba, recién en 1898, pero inmediatamente fue ocupado por Estados Unidos, hasta 1903.
(Fotos: Arriba: Miguel Hidalgo. Der: José María Morelos)