Sin estar presente, la figura de Ernesto Sabato se impuso ayer durante un emotivo acto, en el que el gobierno bonaerense distinguió al escritor con el premio José Hernández justo en el día en que el autor de Sobre héroes y tumbas cumplió 99 años.
Recibió el galardón su hijo, Mario Sabato, que no quiso dar información sobre el estado de salud de su padre, a quien no se ve en actos públicos desde hace varios meses. "Papá no está bien; tiene 99 años. Además, venimos de una familia de longevos. Está yéndose a su ritmo. Esperemos que lo pase entre almohadones", explicó a LA NACION.
"Yo ya escribí todo lo que debía escribir y dije todo lo que debía decir. Es hora de que me llame a silencio", dijo hace un tiempo Ernesto Sabato, según lo recordó ayer la periodista Julia Constenla, quien agregó: "Su silencio no nos hace felices, pero lo respetamos".
Entre el centenar de asistentes al acto, que se hizo en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, estaban los nietos de Sabato, que viven en el país: Luciana, Mercedes, Juan Sebastián, Marina e Isabel (Guido reside en París). También estaba Lidia, la viuda del hijo fallecido del escritor, Jorge. Y entre los más emocionados se vio a Magdalena Ruiz Giñazú y a Graciela Fernández Meijide, integrantes ambas de la Conadep, que presidió Sabato en el inicio de la democracia. También estuvo monseñor Justo Laguna, que concelebró el matrimonio de Sabato con Matilde Kusminsky, después de varias décadas de convivencia.
"Es un honor homenajear a un gran argentino, un emprendedor de la vida, un ciudadano universal. Sus 99 años reflejan la sabiduría, la experiencia y el compromiso de un referente literario universal del siglo XX", dijo el gobernador bonaerense Daniel Scioli, que presidió el panel integrado también por el escritor Pacho O´Donnell; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el titular del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Juan Carlos D´Amico.
El festejo del cumpleaños del escritor continuará pasado mañana, a las 18, frente a su casa, en el Club Defensores de Santos Lugares, con la proyección del documental Ernesto Sabato, mi padre , rodado por su hijo Mario.
Silvina Premat