Charla sobre el lunfardo
Semanas atrás, se dictó una charla sobre lunfardo y poesía lunfarda en la biblioteca Bernardino Rivadavia. La misma, estuvo a cargo de Carlos Rodeiro, quien hizo hincapié sobre el uso del lunfardo en las letras del tango.
La charla, consistió en dar a conocer lo que es el lunfardo, algo que normalmente y sin darnos cuenta hablamos todos los días, porque el lunfardo es una forma de expresión que se viene utilizando desde hace muchos años, aproximadamente desde 1880 y en la actualidad se sigue hablando, expresó Rodeiro.
Y agregó que “estoy seguro que si le pregunto a la gente si hablan el lunfardo me van a responder que no y yo les voy a decir que la palabra escrache es lunfardo, al igual que corralito, la previa, curtir o piquetero, que son palabras nuevas. El lunfardo está vivo, va cambiando con las épocas y con las tendencias de la gente y las formas distintas de vida”.
Rodeiro relató que, en un principio, al policía se le decía ‘botón’, en otro momento se le decía los de ‘gabardina’ porque usaban uniformes de gabardina. Ahora, le dicen ‘ratis’, ‘los de la gorra’; en Buenos Aires a los de la Policía Federal les dicen ‘federico’. “Hay un montón de vocablos que se utilizan y no es ningún idioma ni un dialecto, es simplemente el utilizar el idioma nuestro pero cambiando palabras por sinónimos, en lugar de decir mujer decimos mina, en lugar de decir dinero, decimos guita. Esto es el lunfardo”.
No solamente lo usa el común de la gente para comunicarse o expresarse sino que también el lunfardo se usa en escrituras, y sobre todo, en letras de tango. “El lunfardo nace en el bajo fondo, en la delincuencia, que es lo que quiere decir lunfardo porque esta palabra viene de Italia, que es ‘lumbardo’ del idioma lombardo. Éstos son los que llegan a Italia por el siglo VII u VIII de Europa y se instalan, estando prácticamente dos siglos en el campo. Después se pasan a la ciudad, porque eran muy huraños. En el idioma que ellos hablaban lumbardo era delincuencia, este término cuando llega a la Argentina con la inmigración se transforma en lunfardo. A esto lo descubre la policía porque los delincuentes se comunicaban carcelariamente de forma que los guardias no supieran de qué hablaban, por eso, dicen que el término nace del ocio de los calabozos”.
Después, siguió contando Rodeiro, Pepino del `88, que se llamaba en realidad José Podestá, dice que a mediados del año 1880 se pintaba la cara para poder decir cosas que todo el mundo sabía pero que nadie hablaba, entonces, ahí y a partir del lunfardo se empezaron a decir algunas cosas, entre ellas, que en Buenos Aires ya había 1500 conventillos a cuatro habitantes por pieza. El lunfardo tiene una historia en Buenos Aires que después se empezó a extender por todo el país”.
Rodeiro, se detuvo un instante para hablar de la llegada del lunfardo al sainete: “Dentro del sainete aparecen los primeros tangos cantados pero también la poesía”.
A modo de conclusión, “todo nace en el bulín: Padre, madre e hijo. El bulín, donde nacen los chicos es el conventillo. El ámbito de juego del chico es el patio de ese lugar y en ese mismo patio, el pequeño entabla posiblemente una amistad para toda la vida con algún otro chico de otra pieza. Todo esto está dentro del llotivengo, es decir, conventillo al revés. El tango y las letras de tango le cantan al bulín; al patio del conventillo; al patio de éste; a la calle, lugar donde esos chicos juegan y después está el barrio, las calles, donde están los personajes del barrio. Y después, dentro de todo eso está la ciudad y dentro de la gran ciudad está el centro, las luces del centro. Todo esto es lo que llega a las letras del tango, que se van convirtiendo poco a poco; pero que en un principio tienen mucho de lunfardo. A partir de la década del ’40 el lunfardo se refina en las poesías del tango y empieza a desaparecer, aunque no lo hace del todo”, finalizó Carlos Rodeiro.