Señor, Jesús, Tú nos has unido por el sacramento del matrimonio. Te damos gracias.
Gracias por todas las alegrías que nacen de la recíproca comunión; gracias por nuestros hijos y por la paz de nuestro hogar.
Te pedimos que mantengas vivo cada día, nuestro amor; no permitas que se pierda a causa de la monotonía o de la actividad de la vida. No permitas que jamás nos falte algo que comunicarnos y que no vivamos el uno junto al otro como extraños.
Enséñanos como podemos cada día avivar nuestra vida en común y haz que siempre sepamos perdonarnos y que podamos siempre ayudarnos en nuestras decisiones.
Danos fuerza para poder enfrentarnos juntos a todas las penas. Como a todas las pruebas. Señor, te pedimos que renueves en cada uno de nosotros, cada día, tu amor. Amén.