El anuncio contrastó la rabia y la frustración que sembró en muchos egipcios la decisión del presidente Hosni Mubarak de permanecer en el poder hasta septiembre, pues la marea humana de cientos de miles de personas que tomaron las calles de las principales ciudades para exigirle que se marche, se convirtió en júbilo total.
Las protestas, que en El Cairo se habían concentrado en torno a la céntrica plaza Tahrir, se desbordaron hoy por la capital del país y llegaron a puntos tan sensibles como el Palacio Presidencial de Uroba, en el barrio de Heliópolis, o el edificio de la radiotelevisión estatal.
Tras la oración del mediodía, que congregó a decenas de miles en Tahrir, los manifestantes decidieron no seguir recluidos en la plaza, como ha sucedido en la mayoría de los 18 días de protesta, y se dispersaron coreando eslóganes y agitando banderas.
El rezo, dirigido por un imán que pidió a los asistentes "resistencia y que se aferren a sus demandas", sacó a relucir el hartazgo acumulado tras casi tres semanas de protestas por una plaza abarrotada.
Esa atmósfera de indignación llevó a algunos a pedir templanza a los manifestantes, como intentaba hacer Hamza Tarqaui, estudiante de Medicina, con un grupo de amigos que abogaba por marchar hacia el palacio Presidencial.
Los cánticos del pueblo en El Cairo eran: "El pueblo quiere que caiga el régimen", "Que caiga que caiga Hosni Mubarak", o, simplemente, "¡Vete!".
Las protestas se habían extendido a barrios del norte y del sur de la capital como Shubra -habitado sobre todo por cristianos coptos ortodoxos- o Manial.
Mientras, la ira popular también se desbordó en las mayores ciudades del país, comenzando por Alejandría, en el norte, donde las televisiones han mostrado imágenes de un gran despliegue militar en torno al Palacio Rash el Tin.
En otras localidades de Egipto tradicionalmente combativas como los centros industriales de Mahala el Kubra, Mansura o Beni Suef también salieron decenas de miles de personas a la calle y protagonizaron disturbios con las fuerzas de seguridad.
Asimismo, obreros y trabajadores tomaron Suez, uno de los primeros focos de la revuelta que estalló el 25 de enero, y donde se han producido algunos de los peores enfrentamientos con la policía de todo el país EFE.