SONETO PARA EL FINAL
Tal vez, cuando después de haber vivido llegue un amanecer a despertarme les diga a los que puedan escucharme: ¡Qué sueño tan extraño el que he tenido!.
Porque, efectivamente, si no ha sido mas que un sueño la vida, al acordarme de todo lo que vino a enamorarme tendré que darlo todo por perdido.
Tanto peregrinar, tantos sucesos, tanto cambiar las penas por los besos, tanto opinar y tanto desengaño,
cuando, de pronto, acabe con la muerte, con el que al otro lado me despierte comentaré: ¡Que sueño tan extraño!
Luis López Anglada (España)
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