Desde Italia, Pakistán, Siria, Malasia y Emiratos Árabes, entre otros países, se pudo ver este fenómeno.
Desde todos los países del mundo, salvo los del centro y el norte de América, se pudo ver el eclipse total de luna, período durante el cual el Sol, la Tierra y la Luna se alinearon y los rayos de sol no iluminan la Luna, que se oscurece y cambia de color y se muestra de un tono naranja o rojo.
A diferencia de un eclipse de Sol, la Luna no se oscurece del todo porque recibe luz solar indirecta refractada desde la atmósfera de la Tierra.
En Italia, Pakistán, Siria, Emiratos Árabes, Filipinas y Malasia, entre otros países, se apreció este fenómeno que duró en total una hora y 40 minutos. El último eclipse total que tuvo esta duración tuvo lugar en 2000 y el próximo no ocurrirá hasta 2018.
La NASA aprovechó esta ocasión para recoger imágenes del fenómeno y datos con el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) que desde junio de 2009 envía información sobre nuestro satélite a la Tierra.
El Radiómetro Lunar Diviner registró la velocidad a la que se enfrían diez zonas lunares distintas, con terrenos rocosos o cubiertos de fino polvo, según informó la NASA en una nota.
"Como el atardecer y el amanecer lunares duran mucho tiempo -un ciclo completo tiene más de 29 días-, la superficie lunar se enfría y se calienta despacio, por lo que este eclipse es una oportunidad especial para observar lo que ocurre si se apaga el Sol relativamente rápido", señaló Noah Petro, uno de los científicos del proyecto LRO.
"Es como sacar un pastel del horno y meterlo en el congelador sin dejar que se enfríe antes. Queremos ver cómo responde la superficie de la Luna a este abrupto cambio de temperatura", añadió.