Un día como el de hoy, pero del año 1927, en la cárcel de Charlestown, Massachussets, fueron ejecutados en la silla eléctrica dos inmigrantes italianos : Nicolás Sacco y Bartolomeo Vanzetti, acusados de un crímen que no habían cometido. Tras siete años de cárcel y un proceso plagado de groseras violaciones a la ley, fueron declarados culpables. En realidad fueron condenados por ser anarquistas e inmigrantes. Ambos formaban parte de un grupo que participaba en las luchas sindicales contra las condiciones de semiesclavitud que imperaban en aquel momento en el régimen laboral estadounidense. De nada sirvió la ola de indignación que la injusticia del proceso despertó en la opinión pública norteamericana y mundial. La evidente persecución ideológica y xenófoba por parte de las autoridades de EEUU quedó evidenciada en este bochornoso proceso. Un gran movimiento de solidaridad recorrió el mundo. Y por estos dos hombres, se produjo la primera huelga internacional que se cumplió en casi todos los países. Al conocer el fallo, dijo Vanzetti : “Si no hubiera existido este acto de injusticia, probablemente hubiéramos muerto en el anonimato y nuestras palabras, ideas y sufrimientos no significarían nada. Desde hoy, nuestra muerte es lo único que cuenta. Nuestra condena se ha convertido en nuestro triunfo”.
|