Aun tengo el amor
Mariano Estrada
Yo tengo en el recuerdo la pureza del verso, de la rosa, del rocío; yo puedo regresar al mismo río, tener en el hogar la misma pieza.
Yo tengo en un rincón de la cabeza el fuego del amor, que fue tan mío; el beso, la pasión, el desvarío, los pasos que se dan con ligereza.
Yo tengo un corazón en la corteza, un vuelco en la razón hacia el vacío del tiempo, que no acaba, que no empieza.
Yo tengo en el recuerdo la certeza del sol, de los calores del estío, del rojo de la sangre y la cereza.
LA SOMBRA DE D. QUIJOTE
No tanto soy Don Quijote como su flaca montura. Me arriman a las posadas y no me pagan hartura. Manduco en luengos caminos -de grija más que herradura-, hocico más que bocado y polvo más que verdura.
Mellados tengo los huesos y enderredor, la envoltura, nutrida a palo y espuela, arenga, insulto, locura. Y la jaez que me cuelga ¡Bendito Dios, con qué holgura!, me inclina tanto del lomo que todo el campo va en curva. No tanto soy Don Quijote como su Triste Figura. Caballo que no hace sombra, jinete y hambre a la grupa. Mariano Estrada Del libro Tierra Conmovida
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