Durante estas fiestas parece que necesitamos con mayor intensidad estar en compañía de alguien.
CAROLINA GARCÍA
La llegada de la Navidad trae consigo la necesidad de sentirse feliz, acompañado; de compartir momentos y emociones que por estas fechas se hacen más patentes que durante el resto del año.
Son días que parece que estamos "obligados" a compartir con nuestros amigos y familiares, en los que "toca" estar feliz, pero para muchas personas no se da la oportunidad.
Sin querer, los medios de comunicación y la publicidad enfatizan la necesidad de estar acompañado en Navidad. Esta presión crea en todos nosotros una necesidad casi enfermiza de estar acompañados.
Sin embargo, para muchas personas la Navidad es una época del año como otra cualquiera: personas que están solas en sus casas, trabajando, de guardia, en un hospital, muy lejos de sus familias
Esto no debería deprimirles, porque hay muchísima gente en sus mismas circunstancias, pero saber esto, ¿Realmente alivia su situación?
Tal vez para ellos estas fechas sean solo un mes más durante el cual observan desde una ventana la felicidad "dirigida" de los demás, mientras que sus rutinas en estos días no se diferencian de las del resto del año.
Pero es probable que aún teniendo una actitud así, quienes se encuentran solos por estas fechas no puedan evitar sentir cierta tristeza.
Está demostrado que la Navidad hace más obvio el sentimiento de soledad, y las estadísticas nos muestran que por estas fechas las personas se deprimen más y aumenta el número de suicidios.
Pero la soledad es un mal de nuestro tiempo que se fundamenta en la ausencia real o sentida de relaciones personales y sociales satisfactorias; no es un problema que concierna solamente a la persona, sino que también es un problema relacional.
¿Cómo luchar contra el sentimiento de soledad en navidad?
Lo más importante es ser consciente de que la soledad afecta a muchas personas y que, por tanto, no somos los únicos que estamos en esa situación.Te propongo algunas pautas para que este sentimiento de soledad no derive en depresión:
1. Valorarnos más. Debemos atrevernos a encontrar la Navidad dentro de nosotros. Invitemos también a disfrutarla a nuestros recuerdos.
2. Encontrar nuevas aficiones que faciliten nuestra relación social; busquemos actividades con personas afines a nosotros.
3. Salir nosotros a buscar a los demás, y no esperar que la gente llame a nuestra puerta.
4. Mantener esos encuentros para afianzar una posible amistad futura.
5. Toda interacción con los demás es positiva; recuperar la relación con antiguos amigos, familiares lejanos que hace siglos que no vemos, insertarnos en nuestro grupo de trabajo, saludar a la chica de la panadería. Todas estas situaciones nos ayudarán a no sentirnos tan solos en estas fechas.
A pesar de estos esfuerzos, es posible que por problemas de nuestro carácter, de nuestra personalidad -la baja autoestima, la extrema timidez, serias dificultades de comunicación - nos resulte imposible hacer frente a esta situación. En este caso es importante buscar un buen profesional que nos ayude a salir adelante.