Material necesario:
- Varios metros de una cuerda o hilo (de rafia, de algodón, de lana…) de 4 ó 5 milímetros de grosor ó hilo sisal
- Globos pequeños ( de los que se compran para los cumples)
- Cola, un recipiente y unas buenas tijeras (si posible despuntadas).
Lo primero es inflar los globos del tamaño que desees, pueden ser todas iguales o de distintos tamaños, según prefieras. Luego enrolla la cuerda alrededor del globo. Puedes cubrirlo totalmente o dejar espacios entre una y otra vuelta lo que más tarde le dará una trasparencia especial que resulta mucho más atractiva. Para sujetar el extremo final de la cuerda puedes fijarla con alguna de las vueltas anteriores.
Forrar la mesa o superficie sobre la cual estamos trabajando con periódicos viejos o un mantel desechable, poner a los pequeños un delantal y disfrutar del momento sin olvidarnos por un momento de limpiar, organizar, recoger...
Si ya estamos listos, tomamos el recipiente y mezclamos tres partes de pegamento con una de agua. Revolvemos y luego vamos empapando totalmente la cuerda con que hemos forrado los globos. Es sucio, pero es divertido. Es preciso ser cuidadosos para que no explote el globo y se estropee la futura bola.
Cuando esté bien mojado de pegamento, coloca la pelota sobre un vaso desechable para que la bola no ruede y espera que se seque. Una vez seca, conviene repetir la capa de pegamento pues ello le otorgará mayor dureza a la cuerda. Una vez concluido el proceso de secado, pinchamos los globos y las bolas estarán listas para ser decoradas.
Es el momento de dejar que nuestros hijos den rienda suelta a su imaginación y creatividad, dándoles un pincel y una paleta con colores brillantes. Lo mejor es la pintura acrílica pues es más duradera y no corre el riesgo de borrarse si se moja, pero también sirve la acuarela o los plumones. Si los pintamos de dorado o plateado, quedaran geniales.
Estas bolas de hilo pueden servir además para iluminar toda una ventana si les colocamos pequeños bombillos dentro o para hacer ingeniosos muñecos, combinando diferentes tamaños: uno pequeño para la cabeza, otro más grande para el cuerpo, y los más alargados para brazos y piernas, forma que podemos darle al globo en el momento en que lo rodeamos con la cuerda.
Si se quiere usar otro material para enrollar las bolas, habra que pensar en bolas de telgopor o un globo de mayor grosor que no se pinche facilmente.