LOTERÍA DE NAVIDAD
Existe una costumbre muy generalizada de vincular una celebración religiosa con elementos sociales, principalmente, en lo referente al juego. “En alguna medida, la lotería de Navidad ha acabado por constituirse en el centro de gravedad del significado básico, propiciatorio y esperanzador, de los ritos asociados al solsticio de invierno. Al mismo tiempo que nuestra sociedad urbana fue elevando el uso del dinero a la categoría de instrumento básico y todopoderoso para la supervivencia, fue variando también el sentido de los cultos agrarios propiciatorios dirigidos hacia el divino Sol –fuente del renacimiento anual de la vida que posibilita la pervivencia humana– o elevados hacia los mitos religiosos que de él se derivaron, hasta desviar la atención y el deseo hacia otras cosechas, como la del dinero abundante y salvífico que mana del cielo en forma de premio de la lotería.” (Rodríguez, 1997:295/96) La lotería proviene de antiguas costumbres de las fiestas saturnales, como los juegos de suerte que consistían en realizar un sorteo. Se seleccionaba una varilla de un conjunto, que tenían inscripciones acerca del futuro; un niño la extraía del cofre y se la daba al peticionante, quien luego de leer el texto sagrado, interpretaba su mensaje. Este sistema fue teniendo una amplia difusión, principalmente para los cargos públicos, y en el siglo XV fueron cambiados los textos por números, llegando así a la clásica “lotería de números”, en el cual se hacía un sorteo público y se controlaban los cartones que habían sido repartidos, idea que se inspiró de los boletos de rifas del Siglo XIII.Es una costumbre mencionar al premio mayor de la lotería de Navidad como Gordo. La imagen del llamado “fanático por la lotería” o “Enano afortunado”, es “una estrafalaria y rechoncha figura humana repleta de números y bolas de sorteo que, desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, figuró impresa en casi todo cuanto tenía que ver con la lotería, convirtiéndose en una especie de amuleto favorecedor de la serte que animaba a la gente a jugar, a intentar realizar sus sueños a través de los premios de la lotería. A quien le tocaba compartir la suerte de ese gordo afortunado se le arreglaba la vida (o casi); tal como viene sucediendo hasta hoy.” (Rodríguez, 1997:303) El primer sorteo celebrado en Navidad tuvo lugar en Cádiz, el 18 de diciembre de 1812. El billete se vendió en 10 pesetas y repartió 40.000, una cifra extraordinaria para la época. La primera vez que apareció la denominación “Sorteo de Navidad”, que sustituyó a la leyenda habitual de “Prósperos de premios”, fue en el sorteo del 23 de diciembre de 1892, y no figuró impresa en los billetes hasta la Navidad de 1837. A partir de entonces, el sorteo de Navidad pasó a ser una institución popular de gran éxito, que se extendió a otras celebraciones: Año Nuevo y Reyes. En Argentina, este ritual se celebra a partir de la década del ´60.Cada año se renueva la esperanza, de un futuro generoso y próspero, la puerta de acceso al mundo mágico de la suerte.
MISA DE GALLO
La Misa de Gallo es considerada la de mayor importancia porque “tiene lugar justo antes del amanecer y esto se debe a que se atribuye al gallo el haber cacareado para anunciar su nacimiento”. Sin embargo, la misa de medianoche es la más antigua costumbre y “obviamente le confiere su nombre, ya que la palabra ‘Christmas’ (Navidad) proviene del inglés antiguo (Cristes Maesse). Se celebra desde el siglo V… Tradicionalmente se celebraban tres misas: una a medianoche, otra al cantar el gallo y una tercera a plena luz del día”. (Morris, 1993:64) Las tres misas que señalan para esta fecha el Misal de Gelasio y el Gregoriano, y éstas con un martirologio especial y sublime, y con la dispensa, si fuera necesaria, de la abstinencia, todavía hoy son guardadas. Si bien Roma señala sólo tres Misas para la Navidad, Ildefonso, un Obispo español en el 845, alude a una triple Misa en Navidad: Pascua, Pentecostés, y la Transfiguración. Estas Misas, de medianoche, al alba, están místicamente relacionadas con la distribución judía y cristiana, o al triple “nacimiento” de Cristo: en la Eternidad, en el Tiempo, y en el Alma. Los colores litúrgicos variaban: negro, blanco, rojo; y el Gloria era sólo entonado al principio de la primera Misa de ese día.
LOS VILLANCICOS
Los villancicos son cantos heredados de antiguas costumbres paganas que representaban “los placeres de la carne”, más que a la noche santa. Se cantaban danzando en una ronda. En un principio, estuvieron prohibidos y los trovadores ambulaban de pueblo en pueblo y los cantaban, porque la gente común amaba esas canciones. Los primeros villancicos que se conocen fueron compuestos por los evangelizadores en el siglo V, con la finalidad de llevar la Buena Nueva a los aldeanos y campesinos que no sabían leer. Sus letras, escritas en lenguaje popular, se referían al misterio de la encarnación y estaban inspirados en la Liturgia de la Navidad, compuestos con un tono sensible e ingenioso de los sentimientos de la Virgen María y de los pastores ante el Nacimiento de Cristo. En el siglo XIII, se extienden por todo el mundo junto con los nacimientos de San Francisco de Asís. El famoso Stabat Mater Speciosa es atribuido a Jacopone Todi (1230–1306); Adeste Fideles data del siglo XVII. Pero, éstos aires populares, e incluso palabras, deben de haber existido desde mucho tiempo antes de que fueran puesto por escrito. Noche de Paz es uno de los más famosos. Fue creado por el padre José Mohr, en un pueblito de Hallin de los Alpes Austríacos, el 24 de diciembre de 1818. Esa misma noche, el padre Mohr estaba organizando su sermón para la Misa de Gallo, y al leer un pasaje del Evangelio de San Lucas, escribe las primeras estrofas. A las pocas horas, concluye con su letra. Francisco Javier Guber se ofrece gustoso para componer su partitura original. Se ejecutó con el acompañamiento de guitarras. Años más tarde se lo interpretó con el coro de niños de la Capilla; en 1832, en la Catedral de San Petesburgo y luego se lo difundió por todo el mundo.Hoy los villancicos han quedado desligados de los bailes y de las licenciosas representaciones de antaño y se han convertido en algo tan respetable que la mayoría de las catedrales e iglesias organizan conciertos y villancicos, permitiendo así el retorno de una antigua tradición que en un tiempo fue condenada como obra del demonio”. (Morris, 1993:136).
SALUDOS NAVIDEÑOS
Alemania: Fröhliche Weihnachten.
Bélgica: Zalige Kertfeest.
Bulgaria: Tchestito Rojdestvo Hristovo, Tchestita Koleda, i Shtastliva Nova Godina.
Dinamarca: Glaedelig Jul.
Eslovenia: Srecen Bozic.
España: ¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo!
Reino Unido: Happy Christmas.
Finlandia: Hauskaa Joulua.
Francia: Joyeux Noel.
Grecia: Eftihismena Christougenna.
Hungria: Kellemes karácsonyi ünnepeket és Boldog újévet!.
Irlanda: Nodlig mhaith chugnat.
Italia: Buon Natale. Felice Anno Nuovo
Lituania: Linksmu Kaledu ir laimingu Nauju metu.
Luxemburgo: Schéi Krëschtdeeg an e Schéint Néi Joer.
Polonia: Boze Narodzenie.
Portugal: Boas Festas.
Rumania: Sarbatori vesele.
Suecia: God Jul.