Origen de la palabra “siesta”:
La regla de San Benito incluía la norma de guardar reposo y silencio después de la “sexta hora”, que a su vez proviene de la hora sexta latina, es decir, del mediodía, que es la hora de más calor, teniendo en cuenta que el día de los romanos contaba con doce horas (igual que la noche) lo que hace que la primera hora del día era la séptima de nuestro sistema de veinticuatro horas.
Ahí tuvo su origen la palabra “sextear” o “guardar la sexta”, que después se deformó en el popular “sestear” o “guardar la siesta”. la famosa siesta trascendió al mundo para volverse una costumbre multitudinaria. Hacia la primera mitad del siglo XII, empieza a documentarse en castellano la costumbre de tomar, “un sueño después de comer”.
Y después, hay datos de personajes históricos que hicieron apología de la siesta. Parece ser que era frecuente encontrar a Johaness Brahms, a media tarde, dormitando sobre sus partituras y que Thomas Alba Edison atribuía su inmensa cantidad de energía a dormir un rato cada vez que su cuerpo se lo pedía. Pero también Albert Einstein, Leonardo da Vinci y John Rockefeller fueron grandes practicantes y usufructuarios de esta costumbre.
No es asombroso que sea mal visto llamar o visitar a alguien entre las dos y cuatro de la tarde. Por regla general, en este contexto de descanso a mediodía, muchas tiendas y negocios cierran sus puertas entre las dos y cinco de la tarde, sobre todo en las zonas más calurosas de América Latina.Muy similar a la "pennichella" romana ... pero no igual.
La siesta es una costumbre presente en algunas partes de Latinoamérica y España, pero también en China, Taiwan, Filipinas, India, Grecia, Oriente Medio y África del Norte.
No se trata tanto de una costumbre española, aunque fue la lengua española la que creó el término, sino de una consecuencia natural del descenso de la sangre después de la comida desde el sistema nervioso al sistema digestivo, lo que provocaba una consiguiente somnolencia, habida cuenta de lo pesadas que suelen ser las comidas españolas frente a otras rutinas y regímenes alimenticios europeos que distribuyen las comidas abundantes más hacia el principio de la jornada.