Hu-Ssong propuso a sus discípulos el siguiente relato:
-Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra. Igualmente la cargó.
Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar. ¿Qué piensan ustedes de ese hombre?
-Que es un necio -respondió uno de los discípulos-. ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?
Dijo Hu-Ssong:
-Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones.
Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.
Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo Hu-Ssong, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.
Relato chino
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VIVIR DESPIERTA
Vivir despierta, es vivir la vida, es sentir mi cuerpo,
es oír mi risa, es llorar profundo, es mirarme dentro ...
Vivir despierta, es darme permiso para equivocarme,
para conseguirlo, para compartirme, para ser mujer ...
Vivir despierta, es elegir lo que más me guste,
lo que debe ser, lo que no me lastime, lo que
me engrandezca ...
Vivir despierta, es querer lo mejor sobre lo bueno,
lo intenso sobre lo mediocre, lo profundo sobre lo
superfluo, lo infinito sobre lo terreno ...
Vivir despierta, es poder ser yo misma, ser fuerte,
ser débil, ser persona ...
Vivir despierta, es admirarme por la luz de a diario,
por la estrella de la noche, por las arrugas del tiempo,
por la sangre que me corre ...
Vivir despierta, es sentir las caricias del amor,
las heridas del dolor, lo divino de mi ser,
la esperanza de volver ...
Anonimo
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Nostalgia
A veces te sientes como un arado que barre siempre el mismo surco y piensas
que el trabajo sería más blando si caminaras en compañía.
A veces te enredas en la nostalgia de lo que dejaste atrás y, así como el agua
busca su nivel tu sangre tira y lleva lejos tu memoria.
Miras por sobre el hombro y recuerdas a tus amigos, tu vieja casa, tu ayer
o ese alguien especial para ti.
Puedes llegar a maldecir tu decisión de comenzar el camino y te pierdes en los ...
¡ "Cómo hubiera sido si..." !
Otras veces encuentras injusto el precio de tu soledad y revuelves en los
pliegues de tu pasado como quien busca monedas en los bolsillos de un muerto.
Tu mente menor inventa recuerdos y fabrica diálogos que lo expliquen todo:
respondes a preguntas que nunca te hicieron e interrogas a quien no tuviste
coraje de preguntar.
Pero descubres que no hay risa que devuelva lo perdido, lo llorado,
ni dé verde a lo marchito.
¿Pero tú, buscador, estás seguro de haber perdido?
Cuidado:
Tú no vives de recuerdos
sino que los recuerdos viven de ti.
Son miles de bocas que devoran la fuerza que necesitas para seguir adelante.
Te digo que no existe nada de malo en esos sentimientos en tanto no te dejes
sofocar por los sentimientos.
Si esto sucede es porque estás olvidando estás no-recordando.
Dime:
¿De quién te acuerdas cuando te acuerdas de ti?
¿Del niño que corría entre los árboles?
¿Del joven que soñaba con viajes lejanos?
¿De lo que fuiste ayer?
Todas esas vivencias tienen la marca de lo fugaz:
están escritas en tu memoria como la sombra que un pájaro en vuelo deja
sobre el agua.
Pero recordarse de sí no quiere decir tener memoria. La memoria y el olvido
son funciones de tu mente menor en cambio el recuerdo de sí pertenece
al ser profundo.
Escucha: tú no has renunciado a amar por seguir la vía sin embargo puede
parecerte que por seguir la vía has dejado de amar.
Recuerda bien, buscador no sea cosa que lo que crees que has perdido
sea sólo otro juego de tu mente así como tus recuerdos emotivos pueden
ser sólo reflejos condicionados y la historia que añoras un invento de tu nada.
Observa qué curioso:
Ciertas cosas llegan a tu vida cuando ya no las precisas. Arriban con un
retardo inexplicable cuando la cola de tu ilusión ya dio vuelta en la esquina.
Un amor demasiado grande y por lo tanto insostenible para tu miedo de amar
nunca te embiste al mismo tiempo que su fulgor.
Primero te encandila y te hace soñar después nace en ti el deseo de poseerlo.
Entonces desaparece se va de tu vida.
En realidad son cosas que te protegen de ellas mismas y te ponen a salvo del
riesgo de su presencia por eso a veces tienes la sensación que alguien golpea
demasiado tarde a tu puerta.
En el fondo se trata de un acto oculto de respeto y de protección porque
el objeto o el afecto que deseabas puede volver a ti pero no en el momento
del deseo sino cuando comprendas que puedes vivir sin él.
El buscador no cree en el amor eterno sino en el eterno amor.
Por eso, si recuerdas una gran amistad o un gran amor hazlo con la
delicada alegría de los amigos que amaron no con la posesividad
de los insatisfechos.
Abre las manos del alma y deja andar su recuerdo como si liberaras
una paloma cautiva.
Esto también te servirá para aprender.
Mario Corradini
De su libro "El buscador"
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