Un día como el de hoy, pero del año 1967, es asesinado el Comandante Ernesto Guevara por decisión del Presidente y el generalato boliviano. El suboficial Mario Terán fue el tristemente célebre, ejecutor del CHE. El día anterior, después de caer en una emboscada en la quebrada del Yuro, al ser herido en una pierna e inutilizado su fusil, el ejército boliviano lo hacía prisionero, trasladándolo a una humilde escuelita de La Higuera . Sus verdugos pensaban que matándolo y desapareciendo su cuerpo, lograrían deshacerse de él. Sin embargo, no pudieron matar su ejemplo que crece y se agiganta en cada rebelión popular contra las injusticias y los atropellos. Y hoy, está presente en manifestaciones obreras, desfiles, mitines estudiantiles, asambleas campesinas y foros internacionales. Su imágen multiplicada, recorre avenidas, tapiza colegios y hogares y se eleva en pancartas. Siendo el paradigma de humanidad y justicia, el CHE, permanece vivo en los corazones de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que sueñan y trabajan por un mundo mejor, más igualitario y más digno. Convertido en Mito, Leyenda o en bandera de lucha y de resistencia, su figura y su nombre han traspasado las fronteras geográficas y superado las fronteras del tiempo.