Del Blog : Un Mundo Distinto el Mío
La fiesta de los malabares
Al alba todo se ve diferente, de un modo más real, más vivo. Al alba todo es distinto. Las primeras luces del día se llevan los miedos, las penas y, claro, también las amarguras. Con la noche las pesadillas se hacen grandes, igual que cuando caes en un pozo oscuro y tenebroso. Las montañas se vuelven más intrincadas y el viento, desapacible. Pero con el alba cada misterio se desvela y los argumentos del día se convierten en lo suficientemente reveladores para saber que no queda otra que tirar para adelante. Los funambulistas bailan al son que marcan las agujas del misterioso reloj gris plomo y ante los peligros del camino se crecen guardando un singular equilibrio entre todo lo bueno y lo malo. Los trapecistas también se apuntan a la fiesta de los malabares sabiendo que unas veces se gana y otras sencillamente se pierde. Los tímidos rayos de la mañana poseen estas extrañas capacidades y es que, al final, al alba todo se ve diferente. Publicado por Ce Castro
Unos por otros
Pasaba la cincuentena y había vivido feliz, creyéndose todopoderoso. A los veinte había dejado su hogar para ir a buscar nuevos mundos y los halló. Estudió como el que más y trabajó duro para lograr algunos inalcanzables. Por el camino se fue encontrando a gentes que le hicieron deshacerse de su pasado. Unos por otros y se creía invencible. Pero todas las historias tienen un final y cuando los que estimaba suyos optaron por dejar de contarle confidencias al oído y alejarse se quedó solo. Irremediablemente solo. Ahí supo que hay cosas que es mejor no abandonar porque al fin y al cabo son las únicas nuestras. Debió regresar al inicio con las orejas gachas. Temía las reacciones de los que había dejado, pero a pesar de sus pesares encontró alegría. Ahora pasaba la cincuentena y no tenía nada, se sabía frágil, pero se sabía feliz. Publicado por Ce Castro