Después de esperar pacientemente por dos horas en
la sala de visitas, ella le dio una linda sonrisa cuando la mucama le vino a
decir que su cuarto estaba listo.
A
camino de su nueva morada, la mucama le iba describiendo el minúsculo cuarto,
inclusive las cortinas floridas que infectaban la ventana.
-
Ah, adoro esas cortinas - dijo ella con el entusiasmo de una nena que acaba de
adoptar un cachorrito.
-
Pero si la señora todavía ni vio el cuarto …
-
Ni preciso verlo - respondió ella - La felicidad es algo que uno decide desde el
comienzo y yo ya decidí que las voy a adorar … Es una decisión que tomo todos
los días cuando me despierto. Sabes, tengo dos opciones: puedo pasar el día
entero en la cama contando las dificultades que tengo en ciertas partes de mi
cuerpo que no funcionan bien … o puedo levantarme agradeciendo por las otras
partes que todavía me obedecen. Cada día es un presente … y en cuanto mis ojos
se abren, me focalizo en el nuevo día y también en los buenos recuerdos que
guarde para esta época de mi vida.
La
vejez es como una cuenta bancaria: Solo retiras aquello que
guardaste.
Por
lo tanto, te aconsejo que deposites un monte de alegría y felicidad en tu Cuenta
de Recuerdos.
Y
como puedes ver, yo todavía continúo depositando.
Ahora si me lo permitís, me gustaría darte una
receta :
1-
Arroja todos los números no esenciales para tu
supervivencia.
2-
Continúa aprendiendo. Aprende más sobre computadoras, manualidades, jardinería,
cualquier cosa.
No
dejes tu cerebro desocupado.
3-
Haz y vive cosas simples. Ahí está la magia de la vida.
4-
Ríe siempre, mucho y alto. Ríe hasta perder el aliento.
5-
Las lágrimas a veces suceden. Aguanta, sufre y sigue adelante. La única persona
que te acompañará toda tu vida eres TÚ mismo. Mantente VIVO, mientras estés
vivo.
6-
Estate siempre rodeado de aquello que te gusta: puede ser la familia, animales,
recuerdos, música, plantas, un hobby o lo que fuera. Tu casa es tu
refugio.
7-
Aprovecha tu salud. Si fuera buena, presérvala. Se está inestable, mejórala. Si
está debajo de lo aceptable, pida ayuda.
8-
Dile a quien amas, que lo amas realmente, en todas las oportunidades
posibles.
Y
RECUERDA SIEMPRE QUE:
La
vida no es medida por los números de veces que respiras, sino por los momento en
que perdes el aliento de:
¡
Tanto reír …
de
sorpresas …
de
éxtasis …
de
felicidad !
¡¡¡
Simplemente así !!!
Autor desconocido