Nos hicieron creer que el “ gran amor ”, sólo
sucede una vez, generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor no es accionado, ni
llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es
la mitad de una naranja,
y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la
otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que
nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas,
la responsabilidad de
completar lo que nos falta.
Las personas crecen a través de la
gente. Si estamos en buena compañía, es más
agradable.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada “ Dos
en uno ” :
dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que
funcionaba.
No nos contaron que eso tiene nombre:
anulación.
Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener
una relación saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es
obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos.
Nos hicieron creer que los lindos y flacos son
más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula
para ser feliz, la misma para todos,
y los que escapan de ella están condenados
a la marginalidad.
No nos contaron que estas fórmulas son
equivocadas, frustran a las personas,
son alienantes, y que podemos intentar
otras alternativas.
Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a
decir todo esto.
Cada uno lo va a tener que descubrir solito.
Y ahí, cuando estés muy “ enamorado de vos, vas
a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien ”
(John
Lennon )