Francisco Álvarez
Hidalgo
"Cuando en tus años grises, por fin, leas los versos que por ti
he dejado escritos, si no huyen, humo azul, por chimeneas, o arrastra el
viento, pétalos marchitos; si
abres mis libros, pero no rastreas el alma que te amó, que aún te habla a
gritos, ni ves la tuya, que trazó mi mano, todo cuanto escribí, lo escribí
en vano."
Brevería
Por tus obras te juzgo, y tu
conciencia,
no por la antigüedad del
apellido;
desnudo, como yo, fuiste
nacido,
y el llanto fue nuestra única
elocuencia.
O se es de realidad o de
apariencia;
soy hijo de mis actos,
definido
por mi propio quehacer, no
transmitido
por arbitrarias fórmulas de
herencia.
Apoyarse en escudos y
blasones,
es relegar las propias
decisiones
por las hazañas de alguien tiempo
atrás.
¿Ufano de sus hechos?
Ciertamente.
Mas lo trascendental es el presente,
y el legado que un día
dejarás.
Los
Ángeles, 19 de enero de 2014
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