Los europeos adelantan los relojes una hora
durante esta madrugada.
Un operario revista un reloj en Karlruhe (Alemania)
Los ciudadanos de la Unión Europea (UE) pasarán al horario de verano en la madrugada del domingo 29 - 2015, como todos los últimos domingos de marzo, según lo establecido en una directiva comunitaria de 2001 y con el objetivo de ahorrar energía optimizando al máximo la iluminación solar.
En la noche del sábado 28 al domingo 29, los europeos dormirán una hora menos, ya que a las 2.00 horas de la madrugada en España, se adelantarán los relojes una hora y serán las 3.00.
La Comisión Europea decidió armonizar la fecha de inicio del cambio al horario de verano -que en un principio cada país decidía entre marzo y abril- para evitar desajustes como, por ejemplo, el que afectaba a los horarios de los trenes que cruzaban Europa.
El cambio de horario se empezó a generalizar a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y ahorrar así electricidad.
Se calcula que con el cambio de hora, el ahorro en iluminación en los hogares españoles será de unos 300 millones de euros, (6 euros por hogar y 210 correspondientes a edificios e industria), según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Ahorro energético
Los cálculos de este organismo son meramente orientativos, pues el IDAE no los ha puesto al día en los últimos años y además no se tienen en cuenta variables como los sucesivos aumentos en las tarifas de la luz.
Bruselas presentó en 2007 un informe para revisar la repercusión del cambio horario en diferentes ámbitos, que reveló efectos positivos de la medida en áreas como la agricultura o la hostelería y ciertos ahorros energéticos.
Con el cambio del domingo, tres Estados miembros (Reino Unido, Irlanda y Portugal) se colocarán a una hora de diferencia del horario GMT, mientras que España, Austria, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia y Holanda situarán sus relojes a GMT+2.
Por su parte, Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Grecia, Letonia, Lituania y Rumanía adelantarán la hora a GMT+3.
Alteraciones psiquiátricas
La medida del cambio de hora tiene sus detractores, que alegan que genera efectos perjudiciales sobre la salud humana y animal, ligados a la secreción de melatonina, una proteína que regula el sueño.
Los hay también quienes consideran que el horario de verano, aunque no provoca por si sólo alteraciones psiquiátricas relevantes, sí que puede agravar las ya existentes.
Así lo ha aseverado José Antonio López Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP), que recuerda que este cambio de hora "quebranta" de forma "brusca" la adaptación progresiva del cerebro al cambio de luz solar.
Esto puede hacer que el cerebro "se estrese, provocando alteraciones en el sueño, un cansancio físico mayor de lo habitual, irritabilidad, cierta tristeza o leves cuadros de ansiedad", ha reconocido este experto, si bien "en dos o tres días se readapta".
Sin embargo, en personas con algún problema psiquiátrico "se notan más los efectos de este cambio de hora y lo que comienza siendo un pequeño trastorno adaptativo deriva en una sintomatología más notable".
"Cuando estos síntomas tienden a perdurar no es debido, en ningún caso, al cambio de hora, sino que más bien podríamos decir que el cambio de hora ha sido el detonante de un trastorno de ansiedad o del sueño existente previamente en el paciente", ha insistido.
En este sentido, destaca López Rodríguez, aquellas personas que padecen insomnio o dificultades para conciliar el sueño verán agravados sus problemas para dormir, al igual que las que tienen un trastorno de ansiedad pueden sufrir esos días un cierto grado más de angustia.
"Es cierto que el cambio de hora primaveral suele afectar más a aquellas personas que padecen ansiedad, mientras que el cambio horario otoñal afecta más a aquellos pacientes que sufren depresión".
En esta misma línea y, a título personal, el doctor asegura que tras la modificación horaria primaveral se nota en la consulta un aumento de pacientes.
En cualquier caso, y para tratar de minimizar los efectos provocados por el cambio horario, recomienda "mantener los mismos hábitos, acostarse a la misma hora sin dejarse llevar por el "todavía hay luz". "El sueño requiere de rutina y monotonía, el sueño es muy aburrido", ha concluido.