Wien 1.5: Mexikoplatz/Plaza de México
En Viena, Austria
Hay q darle cierto protagonismo a lo que encontramos en ésta plaza, la Plaza de México o Mexikoplatz,
lugar que fue renombrado de éste modo para agradecer a nuestro país.
Así es, lo que en un inicio fue mera curiosidad y que, a pesar del cansancio fuimos hasta ahí, resultó en uno de los momentos de mayor orgullo que he sentido desde la primera vez que salí de mi país. Es increíble que eventos como éstos se mantengan fuera de los libros de Texto Gratuitos y de la llamada ‘Historia Oficial’ que durante años nos fue vendida por el régimen establecido por el Revolucionario Institucional. Al llegar se ve la Iglesia de San Francisco de Asís que con su construcción en cantera y techos de teja y de bronce, da una idea de mexicanidad ya que el óxido del bronce lo vuelve de color verdoso que creo un efecto sobre la blanca cantera y la teja colorada.
Y ahí, frente a ese templo, a unos pasos de su entrada se encuentra un monolito con texto en dos de sus lados; en el conviven también dos águilas y se lee en alemán y en español
Alemán |
Español |
Mexiko war im März 1938 das einzige Land, das vor dem Völkerbund offiziellen Protest gegen den gewaltsamen Anschluß österreichs an das nationalsozialistische Deutsche Reich einlegte. Zum Gedenken an diesen Akt hat die Stadt Wien diesem Platz den Namen Mexiko-Platz verliehen. |
En marzo de 1938, México fue el único país que protestó oficialmente ante la Sociedad de Naciones por la violenta anexión de Austria a la Alemania Nacionalsocialista. En homenaje a ese acto la ciudad de Viena dio el nombre de México a esta plaza. |
Arriba de cada uno de los textos se encuentran los escudos; del lado austríaco el águila bicéfala y del nuestro el águila real, devorando la serpiente de acuerdo a la historia de la fundación de México-Tenochtitlan.
Pocas cosas he visto de esta magnitud; pensar que México, nación neutral y sin conflictos, que se encontraba como parte de la Sociedad de Naciones constituida para perseverar en la creación de un mundo mejor después de la Gran Guerra fue el único que alzó la voz, la cual resonó más alto que las de Gran Bretaña, Estados Unidos de América y Francia, ya que ellos no hicieron absolutamente nada ante estos actos soberbios de la Alemania Nacionalsocialista.
Al final la Guerra se desencadenaría en la mayor carnicería que la humanidad tenga registrada, cobrando la vida de cerca de 50 millones de personas entre civiles y militares y a la cual México se vio obligado a entrar una vez iniciada, después de que submarinos alemanes hundieran dos barcos mercantiles mexicanos, el Potrero del Llano y el Faja de Oro, negándose a reparar los daños a nuestro país.
Cierto es que durante el siglo XX México no tiene un historial de grandes guerras peleadas que cambiaran el rostro de la política internacional, pero la guerra en sí no engrandece; más bien genera miseria, odio y desesperación. Nuestro país denunció un acto que violaba la soberanía austríaca en pos de la “Unidad de los alemanes”, doctrina expresada por Hitler en su libro ‘Mi Lucha’ (Mein Kampf).
Habría de conocer después la historia de otro mexicano cuyo nombre se encuentra puesto en una de las calles de la capital de Austria, a pesar de que él nunca pisó suelo austríaco durante la Guerra, sin embargo si existió un “Schindler mexicano”, ese fue Gilberto Bosques, diplomático que otorgó visados que salvaron del exterminio a miles de personas y cuyo nombre tampoco figura en los libros de Historia de nuestro país.
No cabe duda que terminé el día en Viena de un modo inesperado y así, orgulloso fue como me dirigí a dormir esa noche, estoy seguro que a pesar del cansancio no fui el único que se sintió así, contemplando en las riberas del Danubio la Plaza de México, la plaza dedicada al país que protestó contra los Nazis antes de que fuera inevitable el conflicto; ese país al cual los Vieneses y Austríacos en general le dedicaron este pequeño pero simbólico homenaje. Fue entonces cuando nos preparamos para salir de Austria… renegalindo89