Han pasado los años..., amor...,
y jamás he podido olvidarte...,
se que nuestro tren ha circulado,
por la vía de lo imaginado...,
y no pudimos nunca, abordarlo...,
que nos quedamos con esas ganas
de amarnos...,
con la pasión descontrolada
que en nuestra mirada
nos estaba delatando...;
no elegimos bien
nuestros caminos andados...,
nos volcamos a la aventura
de conocer a alguien distinto
y no pensamos en el amor
ya marcado...
Hoy pude verte otra vez...,
y he notado que no has cambiado,
sigues siendo la linda
de siempre...,
la que se emotiva,
cuando recibe en las manos
un simple regalo...;
tenemos la inmediatez...,
de al menos rozar nuestros
labios...,
como ocultándolos
de ciertos vecinos,
que podrían suponer,
que aún nos está pasando algo...;
y que sin dudas, es verdad...,
al fin de cuentas...,
nos amamos como aquella
primera vez que nos encontramos...,
teníamos hasta los mismos
miedo que ahora,
con la diferencia
que podíamos elegir
la opción de un camino largo...
Te amo...,
aunque ya no seas mía...,
no me faltará la sabiduría
de negociar con la nostalgia,
y permitirme robarte un beso
nuevamente,
cuando nos sorprenda otra vez
una mañana...,
siento ganas de amarte...,
pero se que tenemos
nuestros compromisos
actuales...,
que no estamos solos,
en este pasaje de nuestra
historia...,
pero bien es sabido
que donde hubo fuego
cenizas quedan...,
y entre nosotros hubo más
que fuego...,
hubo un incendio gigante,
que lo dejamos apagar...,
con un pensar, acaso,
demasiado delirante...