La activista mexicana Alejandra Ancheita fue galardonada este martes con el premio Martin Ennals,
una distinción con la que la comunidad internacional de derechos humanos reconoce a personas
que han realizado un notable trabajo en este ámbito y que han asumido riesgos considerables por ello.
La galardonada es fundadora y directora de ProDESC, una organización no gubernamental
que trabaja para proteger a los inmigrantes y comunidades indígenas frente a compañías
que explotan los recursos mineros o energéticos localizados en sus tierras en México.
Para la presidenta de la Fundación Martin Ennals y expresidenta de Suiza, Micheline Calmy-Rey, la elección de Ancheita pone de manifiesto la gran variedad de amenazas que afrontan los defensores de los derechos humanos.
El caso específico de la activista de México, sostuvo, muestra que "la connivencia de gobiernos locales y tribunales con influyentes poderes económicos puede provocar difamaciones y ataques violentos" en contra de quienes sólo trabajan para defender a los que no tienen voz.
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Ancheita, tras recibir su galardón, expresó su confianza en que este premio sensibilice
a la opinión pública sobre el aumento de la violencia contra las comunidades indígenas
y quienes los defienden, un fenómeno que ella observa que se ha agravado en los últimos dos años.
"El gobierno no está dando una respuesta afectiva a esta situación ni ofrece las condiciones
adecuadas para que los defensores cumplan su trabajo", señaló.
ProDESC está bajo la protección del relativamente nuevo Mecanismo Federal de Protección
de Defensores de los Derechos Humanos y Periodistas de México,
pero esto todavía no ha significado un gran cambio para su entidad.
"Presentamos una queja en noviembre y el gobierno hasta ahora no ha realizado un análisis del riesgo,
que seguimos esperando... y este es sólo un ejemplo de lo que ocurre con la gran mayoría
de organizaciones que intentan utilizar este mecanismo", aseguró.
Una de las razones por las que Ancheita fue escogida entre tantos dedicados defensores de los derechos fundamentales es que su organización y ella misma han sido blanco de ataques difamatorios
"que buscan crear un terreno propicio en el que cualquier ataque sea percibido como algo
que nosotros mismos buscábamos", explicó.
Sostuvo que ella y sus colaboradores -ProDESC cuenta con 17 empleados-
han sido amenazados de muerte, son seguidos cuando realizan viajes dentro de México,
y sus casas y oficinas son igualmente vigiladas por personas no identificadas.
Un objetivo del premio Martin Ennals es llamar la atención pública sobre activistas que cumplen
su misión a pesar del peligro y brindarles así, de forma indirecta, algún tipo de protección.
Sin embargo, la defensora mexicana consideró que "este tipo de premio nunca es una garantía de seguridad,
siempre seremos víctimas de ataques, a veces de manera pública y otras veces con métodos más sofisticados".
El galardón de derechos humanos se concede cada año desde 1993
y es concedido por un grupo que reúne a diez organizaciones que trabajan en este ámbito
y que están entre las más prestigiosas del mundo.
Este año se recibieron medio centenar de nominaciones de gran calidad,
de las que quedaron diez que fueron examinadas y documentadas con mucha atención,
y de las que finalmente quedaron tres finalistas, con la mexicana Ancheita a la cabeza.
En total, el laureado recibe un apoyo financiero de unos 32,000 dólares (430,849 pesos),
en parte financiados por el Ayuntamiento de Ginebra.