Este nuevo temblor fue entre Perugia y Macerata y causó estragos en la propia Norcia.
Protección Civil de Italia informó que dejó 20 heridos, además de que derrumbó la basílica San Benedicto
y sólo dejó la fachada de pie.
Pese a ello, no hay muertos que lamentar, contrario al sismo de agosto.
“Desde 1980 que no enfrentábamos un terremoto de esta magnitud”, dijo el director de Protección Civil, Fabrizio Curcio,
en recuerdo del movimiento telúrico con magnitud 6.9 en la región de Nápoles, que causó unas 3 mil muertes
y enormes daños en noviembre de 1980.
El temblor causó temor entre los habitantes que evitan sus hogares por miedo a réplicas.
“Fue como si se derrumbara toda la ciudad”, dijo la funcionaria municipal Giuseppina Perla a la prensa.