Martes 18 - LATINOS EN ITALIA

buen dìa

el secreto de la felicidad

es aprender cada dìa

a olvidar muchas cosas.

El que no contesta con rabia a la rabia, salva dos personas :

èl mismo y el otro. Budha

Io me la ricordo la felicità, era fatta di operai che andavano al mare quel giorno di agosto, tutti.

Con le macchine senza aria condizionata, con i portapacchi piene di valigie e le autostrade senza bollini neri.

Erano gli anni dove i pensionati potevamo permettersi la giusta ricompensa dopo una vita di sacrifici,

erano gli anni delle spiagge con i tavolini e le paste al forno, e quei contenitori frigo, più forniti dei supermercati.

La felicità, con quelle sedie pieghevoli e ... quei caffè nei termos a fine pranzo, le foto con i rullini,

i discorsi tutti insieme a fine pranzo, i bambini che facevano i bambini.

Le città deserte, per il pane dovevi andare alla stazione centrale

perché tutti sapevano che lì c’era un supermercato sempre aperto.

Invece oggi il 15 agosto i centri commerciali sono sempre aperti, le città sempre più popolate,

i pensionati li vedi lì, sotto qualche albero per un po’ di fresco.

Ci facciamo sempre più foto senza il bisogno di andarle a sviluppare, e qui, ci hanno fregato l’attesa,

andiamo in spiagge organizzate e devi rispettare i limiti, e qui, ci hanno fregato gli spazi.

Abbiamo voluto di più ma abbiamo ottenuto di meno.

Abbiamo ottenuto uno smartphone per parlare con il mondo, e qui, ci hanno fregato la voglia di stare insieme.

Io me la ricordo la felicità, rimaneva a te, sulla pelle, e non aveva nessuna password …

~ Dal Web ~

Yo me la recuerdo la felicidad, estaba hecha de obreros que iban al mar aquel día de agosto, todos. Con los autos sin aire condicionado, con los portadores llenos de maletas y las autopistas sin siglas negras. Fueron los años donde los jubilados podìamos permitirnos la justa recompensa después de una vida de sacrificios, fueron los años de las playas con las mesitas y las pastas al horno y a aquellos recipientes heladera, más dotados que los supermercados.La felicidad, con aquellas sillas plegables y ... aquellos cafés en los termos a fin de almuerzo, las fotos con los carretes, los discursos todos juntos de sobre mesa, los niños que eran niños. Las ciudades desiertas, por el pan tenìas que ir a la estación central porque todos sabìan que allí habìa un supermercado siempre abierto.En cambio hoy el 15 de agosto los centros comerciales son siempre abiertos, las ciudades cada vez más pobladas, los jubilados los ves allí, debajo de algún árbol por un poco de fresco.Nos hacemos cada vez más fotos sin la necesidad de ir a desarrollarlas, y aquí, nos han robado la espera, vamos a playas organizadas y tienes que respetar los límites, y aquí, nos han robado los espacios. Hemos querido más pero hemos conseguido menos. Hemos conseguido un smartphone para hablar con el mundo, y aquí, nos han robado las ganas de estar juntos. Yo me la recuerdo la felicidad, te quedaba a ti, en la piel, y no tenìa ninguna contraseña ...