Dìa de elecciones. Camino despacio voy a cumplir
con mi obligaciòn ciudadana.
el dìa esta nublado, gris.
Pienso que igual que mi alma: nublada y gris. Que pena!
Mientras mis pasos se suceden, me pregunto que me pasa
¿lo sabes? - me digo a mi misma.
- Si, me respondo - lo sé.
No se cuàl será la razón por la que quien escribe textos
siempre lo hace en segunda o tercera persona,
ignorando su Yo, como si fueran tan solo espectadores
de la vida, sucesos y sentires de los otros.
Cuanta mentira dibujada ¡por favor!
No, no, no se puede medir un sentir ni expresarse auténitcamnte
por los otros.
La expresión es ùnica, personal, sin intermediarios.
Es como hablar con Dios.
¿Para què necesito un clérigo? Si yo humildmente le digo
Aquì estoy Señor, soy tu hija - abrázame. Y se siente su
inmedita respuesta desde lo genuino del Ser.
y esa caricia que llega al alma....
Alma, alma mìa! que triste estás
¿porque lloras?
Lloras en silencio noche y día.
Tu pena, me va filtrando desde adentro hacia afuera
ammm ya no lo puedo ocultar
También mis actos y actitudes muestran
como reflejo espejado tu sentir.
Soledad. Soledad con todas las letras y
escrita en mayusculas
¿Que hago aquì tan sola?
Temerosa, tal perro apaleado
Sola, por meses en este mundo tan pequeño y mio.
Me hablo y me respondo en voz alta
en la quietud y el silencio de la enorme casa.
a veces me oigo reir, de mi misma, claro...
Me pregunto mil veces que hay detrás de tanta vida pasada
y digo nada.
Me pregunto mil vecesque hay delante
y digo nada.
Hoy, sin embargo, mientras caminaba bajo ese cielo gris
creo que tuve la capacidad de corregirme sobre
el pasado. Sobre la nada que veìa detras.
Porque aunque lo quiera negar
esa pregunta siempre vuelve, se repite
una y otra vez.
Entonces hoy el pasado me hablò
y me dijo quien era.
Simplemente, mi universidad
la escuela de lo que aprendì
y las cosas pendientes que aun hoy no comprendo.
Reflexiono y me digo que quizà lo que falta
aun aprender y sentir sea lo que se esconde
detras de la niebla de ese mañana que no veo
hacia adelante.
Ta l vez - me digo - tal vez...
En tanto, ahora que estas tan triste
dejame que te acaricie, alma
que te acaricie m i espiritu
que desde algùn lugar manda señales.
Las hermosas señales del Ser
que sabe
que en verdd no somos esa ilusiòn malvada
y triste que hoy
como fiero huracán nos rodea.
A tì y ami.
Dios que está ahi clamando al espíritu
grita
vuelve, regresa!
a ser lo que eres en verdad
Sonrio a mi alma llorona y la vuelvo a consolar
porque se que en defenitiva esas lagrimas de
alma, son los hilos invisibes de una
necesaria cirugìa y que con el correr
de los dìas disolverán y cerrarán
esas heridas profundas que le han hecho tanto mal.
COLINA