darío jaramillo agudelo
reseña biográfica
Poeta, novelista y ensayista colombiano nacido en Santa Rosa de Osos, Antioquia, en 1947. Terminó el bachillerato en Medellín y posteriormente obtuvo el título de abogado y economista por la Universidad Javeriana de Bogotá.Es el gran renovador de la poesía amorosa colombiana y uno de los mejores poetas de la segunda mitad del siglo XX de su país. Su obra poética se caracteriza por un marcado corte intimista. También se ha destacado como brillante narrador y ensayista. Ha desempeñado importantes cargos culturales en organismos estatales y es miembro de los consejos de redacción de la revista "Golpe de Dados" y de la fundación particular "Simón y Lola Guberek" .Su obra poética está contenida en las siguientes publicaciones: "Historias" en 1974, "Tratado de retórica" Premio nacional de poesía 1978, "Poemas de amor" 1986, "Antología poética" en 1991, "Cuánto silencio debajo de esta luna" en 1992, "Del ojo a la lengua" en 1995, "Cantar por cantar" en 2001 y "Gatos" en 2005.
"... Que el azar me lleve hasta tu orilla, ola o viento, que tome tu rumbo, que hasta ti llegue y te venza mi ternura"
darío jaramillo agudelo (colombia)
Primero está la soledad. En las entrañas y en el centro del alma: ésta es la esencia, el dato básico, la única certeza; que solamente tu respiración te acompaña, que siempre bailarás con tu sombra, que esa tiniebla eres tú. Tu corazón, ese froto perplejo, no tiene que agriarse con tu sino solitario; déjalo esperar sin esperanza que el amor es un regalo que algún día llega por sí solo. Pero primero está la soledad, y tú estás solo, tú estás solo con tu pecado original -contigo mismo-. Acaso una noche, a las nueve, aparece el amor y todo estalla y algo se ilumina dentro de ti, y te vuelves otro, menos amargo, más dichoso; pero no olvides, especialmente entonces, cuando llegue el amor y te calcine, que primero y siempre está tu soledad y luego nada y después, si ha de llegar, está el amor.
Poema
Este corazón seco, incapaz de otro amor, agotado y solo, este corazón de precisa prepotencia, este corazón que ya no llega a la mirada, este corazón cancelado y cambiado por una especie de helada ternura, planeó mis iras, proyectó cada aspecto de mis entusiasmos. Queda el rescoldo de viejas complicidades y el placer de la tarde solitaria mientras la lluvia se repite: es cómica la futilidad de toda agonía; estamos solos. Este corazón sin sed, este ciego corazón
no distingue ya entre el paraíso y el desierto.
De la nostalgia
Recuerdo solamente que he olvidado el acento de las más amadas voces, y que perdí para siempre el olor de las frutas de la infancia, el sabor exacto del durazno, el aleteo del aire frío entre los pinos, el entusiasmo al descubrir una nuez que ha caído del nogal. Sortilegios de otro día, que ahora son apenas letanía incolora, vana convocatoria que no me trae el asombro de ver un colibrí entre mi cuarto, como muchas madrugadas de mi infancia. ¿ Cómo recuperar ciertas caricias y los más esenciales abrazos ? ¿ Cómo revivir la más cierta penumbra, iluminada apenas con la luz de los Beatles, y cómo hacer que llueva la misma lluvia que veía caer a los trece años ? ¿ Cómo tornar al éxtasis de sol, a la luz ebria de mis siete años, al sabor maduro de la mora, a todo aquel territorio desconocido por la muerte, a esa palpitante luz de la pureza, a todo esto que soy yo y que ya no es mío ?
darío jaramillo agudelo
Non devi sempre dire alla gente che la ami. Devi solo non darle motivo di dubitarne.
(Irish Julienne Merza)
Il mio vero io vaga altrove, lontano, vaga ancora e ancora, invisibile e non ha nulla a che fare con la mia vita.
(Hermann Hesse)
Che io possa divenire terra, che io possa divenire cielo, che io possa divenire la montagna, che io possa divenire il mare, che io possa crescere, ... allargando e allungando il mio corpo, fino a disperdermi nel Vuoto dell’Infinito.
(Preghiera sciamanica)
Sono le persone più tristi a fare del loro meglio per rendere felici le altre persone. Perché sanno cosa significa stare male, e non vogliono che nessun altro si senta in quel modo.
Robin Williams
Le emozioni inespresse non moriranno mai. Sono sepolte vive e usciranno più avanti in un modo peggiore.
(Sigmund Freud)
La vetta più alta che avresti da scalare, è quella della tua esigenza di libertà che ti ha fatto sembrare inutili tutte le altre vette che finora hai conquistato o che hai deciso di lasciar perdere. Quelle, in confronto erano tutte surrogati. Il tuo Everest ce l'avevi già, da cui guardare - là in basso - le ansie, i dubbi, le frustrazioni, i rimorsi, le ambizioni e gli ostacoli, tuoi e di chiunque altro, e accorgerti che sono soltanto esitazioni, perdite di tempo. Scalare quella vetta che è dentro di te è la scorciatoia più breve e più emozionante che esista. Sei già tu, non devi dimostrare più nulla a nessuno: sii quel che sei, dì quel che ti viene, prova tranquillamente i sentimenti che provi. Non occorre più che ti sforzi di pensare con la testa degli altri, come se fossero più in alto di te. C'è infatti un segreto, in queste massime vette interiori: non esiste una scala di misurazione che valga per tutte; ciascuna vetta ha la sua. E dunque nessuno che sia in cima a sé stesso è più in alto o più in basso di un altro, ma prova semplicemente le stesse sensazioni che conosce chiunque abbia scalato sé stesso. E sono pochi, sai. Li riconosci al primo sguardo, appena cominci l'ascensione.
(Igor Sibaldi, "Libro degli Angeli")
La cumbre más alta que tendrías de escalar, es aquella de tu exigencia de libertad que te ha hecho parecer inútiles todas las otras cumbres que hasta ahora has conquistado o que has decidido de dejar atrás. Aquellas, en comparación fueron todos subrogados. Tu Everest ya lo tenías, de donde mirar - allá abajo - las ansiedades, las dudas, las frustraciones, los remordimientos, las ambiciones y los obstáculos, tuyos y de cualquier otro, y enterarte que son solamente indecisiones, pérdidas de tiempo. Escala aquella cumbre que está dentro de ti es el atajo más breve y más emocionante que exista. Ya eres tú, no tienes que demostrar más nada a nadie: seas lo que eres, dí lo que te viene, prueba tranquilamente los sentimientos que pruebas. No hace falta más que te esfuerces de pensar con la cabeza de los demás, como si estuvieran más arriba que tú. Hay en efecto un secreto, en estas máximas cumbres interiores: no existe una escalera de medida que valga por todas; cada cumbre tiene la suya. Y en fin nadie que esté encima de él mismo está más arriba o más abajo de otro, pero prueba sencillamente las mismas sensaciones que conoce quienquiera haya escalado a sí mismo. Y son pocos, sabes. los reconoces a la primera mirada, en cuanto empiezas la ascensión.
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