Roma, Italia
Interior Panteon construido en el 125 d. C.
Vacaciones en Roma
La
«Ciudad eterna» ha atraído a los visitantes durante siglos, desde los
peregrinos medievales que visitaban las reliquias de San Pedro y San
Pablo, hasta los poetas románticos del siglo XIX, Byron, Shelley y el
malogrado Keats, quien murió aquí a los 25 años; desde los que acudían
en busca de la Dolce Vita
tras el éxito del clásico film de Federico Fellini de la década de 1980,
hasta las muchedumbres actuales, expoleadas por la frecuencia y
economía de los vuelos. Algunos vienen a admirar las glorias de la
antigua Roma: el Foro, el Coliseo y el monte Palatino.
Boca de la Verdad
Otros
consideran que merece la pena el viaje tan sólo para extasiarse ante el
techo de la Capilla Sixtina del Vaticano, el legado de Miguel Ángel.
Hay quien acude para explorar las tiendas de diseño de la Vía dei
Condótti, o para disfrutar de la gastronomía local: pizzas cocidas en
horno de leña, cualquiera de las especialidades de espaguetis, flores de
calabaza ligeramente fritas y, para finalizar, naturalmente, helados
artesanales.
Fuente de Neptuno
Sea
cual fuere la razón por la cual emprendas tu particular peregrinación,
es imposible caminar sin toparte con algo extraordinario: el Área Sacra,
con su restos de antiguos templos y el lugar donde la tradición sitúa
el asesinato de Julio César, habitada hoy día por los gatos callejeros y
en mitad de una ruidosa plaza; o las exuberantes esculturas de Bernini
sobre las fuentes de la Piazza Navona y su pequeño elefante situado
frente de la iglesia gótica de Santa Maria Sopra Minerva.
Basilica de San Pedro
Roma
ha sido calificada de museo al aire libre, pero también es una ciudad
viva. Pasear por el barrio bohemio del Trastevere, aún permiten
sumergirse en la vida diaria de los romanos. Disfrutar de un café al
aire libre en una plaza mientras observa cómo lo niños persiguen a las
palomas, admirar las cálidas tonalidades ocres de los edificios al
atardecer, o maravillarte ante las flores que adornan los estrechos
balcones, son experiencias que pueden perdurar en tu memoria más que
cualquier visita a un museo.
Piazza se Santa Maria en el Trastevere
La visita romana
Junio es un mes ideal para visitar Roma, puesto que marcará el inicio de la a Estate Romana,
o verano romano: tres meses de actividades musicales y teatrales de
todo tipo al aire libre y por toda la ciudad, desde el Foro Imperial
hasta los Jardines de la Villa Borghese, así como decenas de parques y
plazas. Cinco días bastarán para disfrutar de sus encantos.
El coliseo romano
Cinco días en la ciudad moderna
1. Empieza
visitando los Foros Imperiales, el monte Palatino y el Coliseo para
sumergirte en su antigua atmósfera. El domingo, la arteria principal que
une los diversos espacios está cerrada al tráfico.
2. Explora
las atractivas calles del Trastevere.. En la Piazza Santa Maria,
repleta de cafés, visita la iglesia para admirar sus espléndidos
mosaicos, y disfrutar de una de las famosas pizzas de Dar Poeta, antes
de aventurarte hacia la colina del Gianiolo para gozar de sus
fantásticas vistas y saludar a la estatua de Garibaldi. Asiste a una
representación de ópera al aire libre.
3. Los
Museos Vaticanos ocupan todo un día. No te pierdas el techo de Miguel
Ángel, aunque la Capilla Sixtina está siempre a rebosar. De camino
pasarás por el Castel de Sant´Angelo, lugar desde el que la Tosca de a
Puccini se precipitó al vacío.
4. Los
jardines de la Villa Borghese albergan tres bellos museos: la Galleria
Borghese (Botticelli, Caravaggio, Tiziano); el Museo Etrusco, (arte
etrusco) y la Galleria Nacionale d´Arte Moderna (Cézanne, De Chirico,
Klimt).
5. Inicia
el día en la bulliciosa atmósfera de Campo de´Fiori, con el
sorprendente ambiente de los callejones del antiguo Barrio Judío. Cruza
la calle para dirigirte al amplio Panteón, donde se enterraba a los
grandes personajes, y toma asiento en la elegante Piazza Navona para
admirar las Fuentes de Bernini.
Opera en las termas de Caracalla
Te recomendamos
§ Sube
al monte Palatino, no sólo por su interés, sino porque allí podrás
adquirir un ticket que te permitirá ahorrarte la largas colas del
Coliseo.
§ No tomes fotos en la Capilla Sixtina. Está prohibido.
§ Pregunta en las oficinas de información por las tarjetas que ofrecen los diversos museos.
§ No esperes comer pasadas las tres, excepto lugares muy turísticos, que a menudo sirven durante todo el día.
§ Roma se recorre mejor a pie, aunque se puede utilizar el metro, el autobús y el tranvía.
§ Las
temperaturas oscilan en torno a los 25 °C, con escasas precipitaciones.
Junio es uno de los mejores meses para visitar la ciudad.
§ Puede
dormir en Campo de´Fiori, cerca de la Piazza Navona; Santa Maria; Casa
Howard, éste y gestiona dos casa de huéspedes en el centro de la ciudad.
§ Puedes
comer magníficamente y económico aunque una magnífica pizza puede ser
aún mucho más económica. Prueba el auténtica cocina romana en Da
Giggetto; Vecchia Locanda tiene la mejor pasta.
La Via Apia
La Vía Apia
Si
dispones de algo más de tiempo, puede visitar la Vía Apia (Via Appia
Antica), que se inicia en la enorme Porta San Sebastiáno, en las
antiguas murallas al sur de la ciudad. La famosa ruta, por la que los
soldados del Imperio romano partían hacia el sur de Italia, está rodeada
de catacumbas, construidas en la zona porque los enterramientos
intramuros estaban prohibidos. Las paredes y techos de la que cámaras
mortuorias estaban cubiertos con magníficos frescos que se hallan en
excelente estado de conservación.
JUANITA