DE DONDE VIENE LA EXPRESIÓN ...
" HACERSE LA RATA" O "RATEARSE "
Quien de nosotros de chicos no vivio esa expreriencia o por lo menos la conoce? Casi todos pero desde ya desconociamos el origen de esta expresion.
La definición de la locución verbal “hacerse la rata”, propia de Argentina, es faltar a clases, sin que los padres sepan que se ha hecho. También se puede aplicar en otros ámbitos como en el laboral, con el sentido de que alguien se ausenta de su trabajo sin aviso previo. Es como “darse” un feriado personal.
Pero también otro significado que subyace a esta frase es el de no asistir a un compromiso sin previo aviso y sin motivo. Por esa razón, muchas veces se suele escuchar que “alguien se hizo la rata a la reunión familiar”.
Por supuesto que la aplicación más común es la de los estudiantes quienes a su vez, han simplificado esta frase en un verbo: “ratearse”. De ese verbo apreció el sustantivo: “rateada”.
No obstante “hacerse la rata” se utiliza también en buena parte de las provincias argentina, donde existen algunas variantes regionales que como “hacerse la sincola” en la provincia de Mendoza o “hacerse la chupina” en las provincias de Córdoba y San Juan.
Todas estas expresiones están vinculadas con la española “hacerse la rabona” que tiene por concepto el hecho de que se vuelve el rabo, a una obligación.
En cuanto al origen de esta expresión, nació en la ciudad de Buenos Aires, a comienzos del siglo XX en el Colegio Nacional de Buenos Aires, una institución de renombre por su nivel académico, ya que es el secundario que depende de la Universidad de Buenos Aires. En esa época, los alumnos eran pupilos. Y el estar todos los días en el lugar, sumado a las exigencias en el estudio y en la disciplina, los alumnos soñaban con escaparse aunque sea un ratito fuera de allí, lo que no podían hacer. Pero como todo sistema siempre tiene alguna grieta, los chicos encontraron accesos secretos bajo la escuela, que eran túneles subterráneos que recorren la zona donde está el colegio originarios de la época de la colonia.
Así fue que para escaparse del rigor de la escuela, se escabullían como ratas hacia las oscuras galerías subterráneas.
de Diego Weinstein