Edificio Kavanagh - Florida 1065, Buenos Aires
Una construcción muy innovadora para su época.Fue el edificio más alto de Sudamérica en su momento con 120m y el primero en Buenos Aires en contar con aire acondicionado centralizado. Tiene vistas en 360 grados al Río de la Plata, Puerto Madero, Plaza San Martín y el resto se la ciudad. Es imponente y elegante, es un edificio de departamentos así que no se puede visitar su interior. Su historia es interesante, una leyenda plagada de amor y venganza. Corina Kavanagh, acaudalada (pero no Patricia) mujer de la época, entró en cólera cuando una de sus hijas que estaba noviando con el joven Anchorena (de la aristocracia porteña) fue rechazada por la madre del muchacho. La familia Anchorena vivía en el Palacio San Martín desde donde veían la Basílica del Santísimo Sacramento (de cuyo lugar eran dueños). En venganza al rechazo sufrido por su hija, Corina mandó a construir éste edificio con el fin de interrumpir la visual de los Anchorena de su amada Basílica. Y lo logró, luego de la construcción del Kavanagh la hermosa fachada de la Basílica quedó oculta tras el mismo y sólo puede ser vista si uno accede al pasaje que lleva su nombre y apellido y es parte del edificio. Amor de madre llevado al límite o sólo una rica mujer desesperada por pertenecer a una élite.
La torre tiene 12 ascensores y terrazas pero no posee cocheras ni portero eléctrico: cada visitante debe anunciarse en una recepción, similar a la de un hotel, y desde allí se avisa por teléfono al departamento correspondiente. En el edificio trabajan en forma permanente 30 personas, entre personal de administración, seguridad, limpieza y mantenimiento. Las expensas llegan hasta 10.000 pesos. Los habitantes no pagan el impuesto de ABL, pues el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1999.