El mar siempre nos espera
cuando nos perdemos en las tormentas de la vida.
Porque es el punto de partida
y tranquilizador aterrizaje.
Es mágia, quietud y tempesta.
Es vida, contraste, silencio, gritos, vibración, música.
Junto al mar está la energía vital de la tierra, el aire, el agua y el fuego.
Con el mar es perpetuo y recíproco
buscarse de almas inquietas.
Para los que tienen el mar en el alma
la vida es una alternancia de tormentas y tranquilidad.
Il mare ci aspetta sempre,
quando ci perdiamo nelle tempeste della vita.
Perché è punto di partenza
e rassicurante approdo.
è magia, quiete e burrasca.
è vita, contrasto, silenzio, urla, vibrazione, musica.
In riva al mare c’è l’energia vitale di terra, aria, acqua e fuoco.
Col mare è un perpetuo e reciproco
cercarsi d’anime irrequiete.
Per chi ha il mare nell'anima
la vita è un alternarsi di burrasche e di quiete.
(Agostino Degas)
Mario de Miranda Quintana fue un poeta, traductor y periodista brasileño. Se le considera uno de los mayores poetas del siglo XX de Brasil.Desde niño Quintana comienza a aprender la lengua francesa, idioma muy usado en su casa.
A manera de epílogo
No quiero
No quiero a alguien que muera de amor por mí ... Sólo preciso de alguien que viva por mí, que quiera estar junto a mí, abrazándome. No exijo que ese alguien me ame como yo lo amo, quiero apenas que me ame, no me importa con qué intensidad.
No tengo la pretensión de que todas las personas que me gustan, gusten de mí ... Ni que yo muestre la falta que ellas me hacen. Lo importante para mí es saber que yo, en algún momento, fui insustituible ... Y que ese momento será inolvidable ... Sólo quiero que mi sentimiento sea valorizado.
Quiero siempre poder tener una sonrisa estampada en mi rostro, lo mismo cuando la situación no fuera muy alegre ... Y que esa mi sonrisa consiga transmitir paz para los que estuvieran a mi alrededor. Quiero poder cerrar mis ojos e imaginar a alguien ... y poder tener la absoluta certeza de que ese alguien también piensa en mí cuando cierra los ojos, que hago falta cuando no estoy cerca.
Quería tener la certeza de que a pesar de mis renuncias y locuras, alguien me valoriza por lo que soy, no por lo que tengo ... Que me vea como un ser humano completo, que abusa además de los buenos sentimientos que la vida le proporciona, que dé valor a lo que realmente importa, que es mi sentimiento ... Y no se divierta con él. Y que ese alguien me pesa para que yo nunca cambie, para que yo nunca crezca, para que yo sea siempre el mismo.
No quiero pelear con el mundo, mas si un día eso acontece, quiero tener fuerzas suficientes para mostrarle que el amor existe ... Que él es superior al odio y al rencor, y que no existe victoria sin humildad y paz. Quiero poder acreditar que así mismo si hoy yo fracaso, mañana será otro día, y si yo no desisto de mis sueños y propósitos, tal vez obtendré éxito y seré plenamente feliz.
Que yo nunca deje que mi esperanza sea agitada por palabras pesimistas ... Que la esperanza nunca me parezca un “no” que la gente insista en maquillarlo de verde y lo entienda como “Sí”. Quiero poder tener la libertad de decir lo que siento a una persona, de poder decir a alguien cuanto él es especial e importante para mí, sin tener que preocuparme de terceros ... Sin correr el riesgo de herir a una o más personas con ese sentimiento.
Quiero, un día, poder decir a las personas que nada fue en vano ... que el amor existe, que vale la pena cultivar las amistades de las personas, que la vida es bella así, y que yo siempre dé lo mejor de mí ... ¡Y que valió la pena!
" Con el tiempo aprendes a amarte a ti mismo, a cuidarte y principalmente a amar a quienes te aman. El secreto no es cuidar las mariposas, sino cuidar el jardín, para que las mariposas vengan a ti. Con el tiempo, no encontrará a quién buscaba, sino a quién le estaba buscando ".
Nel corso del tempo impari a volerti bene, a prenderti cura di te stesso e principalmente a voler bene a chi ti vuole bene. Il segreto non è prendersi cura delle farfalle, ma prendersi cura del giardino, affinchè le farfalle vengano da te. Alla fine troverai non chi stavi cercando, ma chi stava cercando te.
(Mário Quintana)