FacundoCabral /libros /A yer soñé que podía y hoy puedo
" Millones de seres humanos pasan por la vida sin sentido, sin un propósito que los encienda, sin sentir que están haciendo algo que valga la pena. La competencia, el enfrentamiento, el materialismo sin alma los hizo correr desesperadamente en un mundo que envenenaron (si se hubieran detenido a pensar habrían encontrado coincidencias, lo que tenemos en común, empezando por la vida), hasta pensaron que su supervivencia dependía de la derrota de los demás, pero sólo consiguieron desdicha, estrés, depresión, confusión, tanta que ni siquiera el aparente éxito les da felicidad. Pero si logramos cambiar al hombre viejo que hay en nosotros, podremos asociarnos en el amor y trabajar en armonía (hasta ayer fue el mundo de tú o yo, hoy comienza el mundo de tú y yo). El éxito llega cuando tomamos conciencia de nuestra universalidad, cuando sentimos el dolor y la alegría de los demás, cuando nos enriquecemos con los diferentes en lugar de combatirlos, cuando ponemos la energía en crear y comprender, cuando nos asociamos en lugar de descalificar, cuando proponemos en lugar de protestar, cuando aprovechamos todas las oportunidades para llevar al máximo nuestro potencial, para entender a todos sin dejar de ser lo que somos, este uno donde comienza la cuenta que incluye a todos."
Rodolfo Enrique Cabral
Camiñas (La Plata, Buenos Aires, 22 de mayo de 19371 - Ciudad de Guatemala, 9 de julio de 2011), de nombre artístico Indio
Gasparino —en sus comienzos— y luego Facundo Cabral, fue
un cantautor, poeta, escritor y filósofo argentino. Su
propuesta artística resulta difícil de encasillar. Aunque compuso canciones y
algunas de estas trascendieron a nivel hispanoamericano como No soy de aquí
ni soy de allá, su obra
también consistía en contar historias con una estética que entremezclaba
la crítica social, sátira, misticismo, cristianismo, anarquismo, optimismo, hedonismo y libertad.
En ellas citaba constantemente a Jesús, Atahualpa Yupanqui, Krishnamurti, Borges, Whitman y Teresa de Calcuta, entre
otros.
Al momento de definir su trabajo, Cabral
aseguraba que en vez de trovador o un contador de historia, él representaba lo
que en la Edad Media se conocía como juglar −artista
ambulante que ofrecía su espectáculo (música, teatro, literatura o charlatanería) a cambio de dinero.2
En los recitales que realizó, el compositor
revelaba algunos aspectos personales de su vida como que no tenía hogar y que
recorría el mundo viajando de hotel a hotel. Por eso se autodefinió como
"vagabundo first class".
El cantautor fue el único portavoz acerca
de su vida y obra. Por ejemplo, el cantante Alberto Cortez —quien realizó extensas giras con el músico—
escribió una columna de opinión cuando falleció el cantautor en la que sostenía
que "fue un personaje controversial que se inventó a sí mismo".3
Facundo Cabral
fue asesinado en Ciudad de Guatemala el 9 de julio de 2011 por sicarios que lo
confundieron con un empresario vinculado al narcotráfico.
La Unesco lo declaró en
1996 "Mensajero mundial de la paz" y fue nominado al premio Nobel de la Paz en 2008.